Calmado en las victorias convincentes, rechazando el azúcar, y regalando elogios el primer día en toda la temporada que el equipo siempre (mínimas) dudas. Siempre maneja la situación. El entrenador del Real Betis, Manuel Pellegrini, confesó este jueves que el partido de la Europa League ante el PFC Ludogorets que su equipo ganó (3-2) "ha sido tal y como esperaba". "Complicado, frente a un equipo con buenos jugadores, el más grande de Bulgaria y acostumbrado a ganar", añadió, negando que sus jugadores no estuvieran advertidos de los riesgos de un exceso de relajación.
"O hacíamos un partido intenso o costaría ganar. Lo sabíamos. Nos pusimos en ventaja en dos ocasiones por 2-0 y 3-1, pero se acabaron metiendo en el partido a balón parado. Y luego llegó el 3-2 al aprovechar un rebote. Les felicito porque da gusto verles jugar", añadió Pellegrini en la rueda de prensa posterior a la segunda jornada en el Grupo C de la Europa League, que su equipo comanda con 6 puntos, por delante de AS Roma (3), PFC Ludgorets (3) y HJK Helsinki (0).
Pellegrini considera que fue que los problemas para cerrar un partido encarrilado hasta en dos ocasiones fueron más mérito del rival que demérito propio. Hubo desconexiones, pero no cree que levantaran el pie del acelerador dando ya por conseguido el triunfo. Siempre quieren más, aseguró.
En este sentido, Pellegrini valoró que sus jugadores hayan "buscado el gol de distintas formas" y que, incluso cuando van ganando, el Betis "no sabe ni le "gusta perder tiempo, como hacen otros equipos, sino que intenta siempre buscar el arco contrario con jugadas de calidad". Tampoco considera que el equipo, salvo en momentos puntuales, estuviese tan mal atrás: "Nos defendimos bien ante un buen rival y fue muy atractivo a la gente, porque los dos equipos estaban decididos a jugar".
"Creo que el equipo está mentializado para ir a ganar siempre los partidos. Esto es un espectáculo de 50.000 personas más las que están en casa y tenemos una obligación. Si hemos logrado tres goles es porque pensamos continuamente en llegar a la portería contraria. Nosotros jugamos siempre igual y tenemos el mismo sistema, tanto si vamos ganando como perdiendo. Este juego nos permite ganar, para qué vamos a cambiarlo", analizó.
"El balón detenido tiene su importancia, equipara todo lo que se hace en un tiempo. Luego, el 3-2 habla de la igualdad del partido más que si hubiese quedado 2-0 o 3-1, porque ellos han merecido más tras hacer el partido que hicieron", reconocía el técnico del Betis, quien se fue contento con sus jugadores, a pesar de ese doble exceso de relajación y de algunas debilidades defensivas.
Por último, también tuvo palabras de elogio de Joaquín, que se convirtio en el goleador más longevo de la historia de la Europa League al marcar hoy con 41 años y 56 días un auténtico golazo. Según Pellegrini, esto es posible gracias a que el portuense tiene "un físico excepcional". "Aunque no está para noventa minutos, pierde muy poco el balón y tiene destellos de calidad para marcar diferencias", añadió.