El viernes amaneció con el convencimiento generalizado de que Luis Rubiales iba a presentar su dimisión como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) al verse rodeado por una catarata de reacciones críticas con su vergonzoso comportamiento en la final del Mundial Femenino que ganó la selección española, con sus gestos obscenos en el palco -al lado de la Reina Letizia y la infanta Sofía- y con el "piquito" (así lo llama él) a Jenni Hermoso como punta del iceberg de la vergüenza que envuelve a toda España. Nada más lejos de la realidad, el dirigente demostró que en su bajada a los infiernos aún hay varias plantas más al enrocarse, aferrarse al cargo, victimizarse y cargar todo el peso de lo sucedido en la jugadora. La reacción fue unánime, con múltiples reacciones entre ellas varias de jugadores del Real Betis y entre las que destacó la renuncia de Borja Iglesias a jugar en 'La Roja' "hasta que no cambien las cosas". Su entrenador, Manuel Pellegrini, no está de acuerdo con esta decisión.
"Lo de Borja... A ver, no me corresponde analizar las opiniones de otras personas, pero creo que defender la camiseta de su selección nacional es lo máximo para un futbolista. A mí me gusta mucho que llamen a mis jugadores y discrepo con la opinión de Borja. Yo no renunciaría algo así por una estupidez que hizo otra persona. Creo que va a rectificar y que volverá a estar disponible para jugar con su país", manifestó Pellegrini, de manera muy sincera, al ser preguntado por la decisión del Panda durante la rueda de prensa previa al partido ante el Athletic Club, en la que también se mostró transparente sobre sus peticiones en esta última semana de mercado.
Que no esté de acuerdo con el comunicado del delantero del Betis no quiere decir, ni mucho menos, que Pellegrini defienda a Luis Rubiales: "Lo que sucedió me parece algo totalmente lamentable que además opacó un título mundial. La selección femenina ganó de manera brillante el torneo y todo eso pasó a un segundo plano, eso ya a nadie le importa. Lo que está sucediendo no tiene justificación ni explicación. A ver cómo lo resuelve la RFEF. A los dirigentes les corresponde tomar decisiones y los demás (clubes, medios de comunicación, jugadores) creo que debemos centrarnos en la parte deportiva; pero lo siento muchísimo por el equipo femenino".
"Estoy triste y decepcionado. Como futbolista y como persona no me siento representado por lo que ha pasado hoy en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Me parece lamentable que sigan presionando y poniendo el foco sobre una compañera. Vestir la camiseta de la selección española es de lo más grande que me ha pasado en mi carrera. No sé si en algún momento volveré a ser una opción, pero he tomado la decisión de no volver a la selección hasta que las cosas cambien y este tipo de actos no queden impunes. Por un fútbol más justo, humano y decente", escribió Borja Iglesias en un hilo de mensajes a través de la red social X (hasta hace poco conocida como Twitter) nada más concluir la comparecencia de Rubiales.
Borja y Pellegrini no son los únicos que censuran el comportamiento del presidente de la RFEF. Antes que ellos también se pronunciaron en redes sociales y en diferentes intervenciones jugadores como Isco Alarcón, Aitor Ruibal o Héctor Bellerín, uno de los más contundentes. También dirigentes como el presidente, Ángel Haro, y el vicepresidente, José Miguel López Catalán, mostraron una versión institucional que apoya a Jenni Hermoso y reclama que la vergonzosa actitud de Rubiales tenga consecuencias ejemplares.
Precisamente, a diferencia de Pellegrini, Haro sí ve bien la decisión de Borja Iglesias: "Borja es muy comprometido con las cosas que entiende justas. Nosotros lo respetamos. Además no ha solo ha sido Borja, ha sido muy general la respuesta en el mundo del fútbol", manifestó el máximo mandatario del Real Betis en sus declaraciones ante los medios después de la Junta Extraordinaria del viernes.