Satisfecho con la primera parte del Real Betis no tanto con la segunda, el técnico verdiblanco Manuel Pellegrini no quería hablar de injusticia, aunque tampoco de que el Betis mereciera perder un partido en el que fue mejor hasta el gol de Braithwaite y en el que acabó pagando todo lo acumulado a lo largo de la última semana, el cansancio físico y, sobre todo, el estado anímico que le han dejado las eliminaciones por penaltis en la Supercopa de España y en la Copa del Rey.
"Hicimos un primer tiempo bueno, tuvimos ocasiones y a ellos les costó mucho, sólo recuerdo un cabezazo y el gol en el minuto final. El resultado en esa parte no justificaba lo que se vio en el campo", señalaba Pellegrini, quien sí reconocía que, en la segunda mitad, su equipo ni había hecho méritos para haber equilibrado la contienda. "En la segunda parte, el Espanyol defendió muy bien y no creamos ni una ocasión clara para empatar el partido; así que tenemos una derrota, que dentro de lo que se hizo en el campo me quedo conforme con el primer tiempo de mi equipo", añadía el entrenador bético.
Ante la pregunta de que si les había pasado factura en este encuentro el hecho de perder "dos títulos" y por penaltis en tan sólo una semana, Manuel Pellegrini quería aclarar que el Betis estaba aún muy lejos de poder ganar cualquiera de los dos. "Vamos a ordenar los conceptos. No hemos perdido dos títulos. Nos faltaba mucho en la Copa, quedaban los cuartos, las semifinales y la final; y en la Supercopa hicimos un buen partido ante el Barça, pero si ganábamos quedaba la final", advertía el preparador suramericano, quien sí reconocía que el equipo había perdido algo últimamente: gol.
"Sí hemos perdido gol. Tenemos menos que otras temporadas y tenemos que encontrarlo rápidamente", destacaba Pellegrini, quien tras esta advertencia, mandaba otra.
"Las expectativas y la ambición no hay que perderlas. Estamos arriba y queda una vuelta completa. Nos habría gustado habernos clasificado y haber ganado hoy, pero no siempre se puede", concluía el técnico del Betis que, como algunos de sus jugadores, quiere pasar página y aprovechar esta semana completa que ahora tienen de preparación para borrar de la mente estos días tan duros y volver a ser el equipo resolutivo que eran hasta hace tan sólo dos semanas.