La dirección deportiva del Betis se encuentra muy pendiente de futbolistas jóvenes que abandonaron Heliópolis el pasado verano a título definitivo, pero que todavía mantienen un vínculo con el club más allá del sentimental por los acuerdos alcanzados con sus respectivos clubes. Son los casos de Ismael Sierra, que se marchó al Estoril Praia luso, y de Rober González, que firmó definitivamente con el NEC Nimega de la Eredivisie tras brillar allí durante su cesión.
El club neerlandés ejecutó la opción de compra y, aunque el futboilista prefería salir a una liga más competitiva, finalmente se quedó en el NEC tras el pacto entre clubes que le da la oportunidad al Betis de sacar tajada de una futura venta. No en vano, el conjunto neerlandés pagó 1,2 millones por el 60% de su pase, por lo que los verdiblancos mantienen un 40%. Además, se reservó una opción de recompra por si en el futuro entra en sus planes de 3,6 millones.
Por ende, el Betis se aseguró un futuro negocio por Rober que tomó forma en el arranque de la temporada al mantener su protagonismo en el NEC, hasta el punto de que marcó dos goles y sirvió una asistencia en los primeros seis partidos. No en vano, era titular indiscutible para Rogier Mejier, tanto de mediapunta como de extremo derecho.
Una situación que, sin embargo, ha dado un vuelco después del parón de selecciones, posiblemente por los malos resultados cosechados por el equipo. Lo cierto es que ante el Heerenveen lo dejó en el banquillo, solo jugó 17 minutos y el NEC rompió su sequía de victorias cinco partidos después.
Esto propició que el extremeño, hasta la fecha intocable, se quedara del nuevo en el banco en el choque del viernes contra el Almere, donde juega cedido el bético Ricardo Visus. El NEC cayó por 1-0 y Rober disputó 32 minutos, como reflejo de que su rol en el equipo podría haber cambiado. Una situación que, obviamente, preocupa al Betis, ya que descenso de protagonismo afecta directamnente a su cotización de cara a una futura venta, de la que se llevaría un buen porcentaje.
Evidentemente, todo pueden cambiar, porque Rober está bien mirado por su técnico, pero no cabe duda que se trata del primer paso atrás del posible negocio del Betis con el traspaso del futbolista oriundo de Mérida. En Heliópolis se mantiene muy pendientes de sus evoluciones en el conjunto neerlandés.