Paul Akouokou puede ser el gran animador del mercado invernal en el Real Betis. La temprana eliminación en la Copa del Rey (en octavos, a manos de Osasuna) y el final de un torneo corto como la Supercopa de España deja a los verdiblancos vivos sólo en dos competiciones, con la Europa League aparcada hasta el mes de marzo, por lo que Antonio Cordón, en connivencia con Manuel Pellegrini, está intentando dar salida antes del próximo martes a los efectivos con menos participación para generar un margen salarial suficiente para retocar el plantel con otros jugadores más interesantes con los que potenciar demarcaciones más desequilibradas. Es el caso, por ejemplo, del extremo izquierdo, donde Juanmi, renqueante además, no tiene competencia de un perfil similar (diestro actuando a pierna cambiada), ya que el míster prefiere a Joaquín por dentro, Juan Cruz es zurdo (como Guardado o Canales, que también han oficiado ahí) y Aitor Ruibal lo necesita como complemento de Sabaly en el lateral derecho, ya que Montoya está lejos de su mejor nivel.
El que más gusta, además por su versatilidad para ocupar los cuatro puestos de arriba, es Ayoze Pérez, que está poniendo todo de su parte, haciendo esperar al Villarreal hasta hoy sábado, aunque se manejan otras alternativas, como Bellerín, que sí cerraría el costado diestro de la zaga y permitiría a su paisano de Sallent ser una opción más adelante. Sea como fuere, las limitaciones impuestas por LaLiga al tener los heliopolitanos sobrepasado el tope salarial dejan a sus ejecutivos las manos atadas, pues no todos dan las facilidades monetarias del canario. De momento, se impone la regla del 1:4 (1:3 en caso de primeras figuras, como Fekir por ejemplo), pudiendo reinvertir el Betis sólo el 25% de lo que se ahorre o ingrese esta ventana, por ejemplo con el pase de Lainez a Tigres (cedido con obligación de compra de 7 millones de euros), pero con los que suben del filial, sin amortizaciones de por medio, hay otra norma, pudiéndose utilizar todo lo recaudado.
Es por ello que interesa sobremanera la salida de Loren Morón a Las Palmas, sobre todo si se concreta una obligación de compra en caso de ascenso, pues la parte del sueldo que no se le abona al marbellí ronda los 600.000 euros. Y, en ese contexto, aparece Paul. Con contrato hasta 2024 y una propuesta de ampliarlo, al menos, por dos campañas más, el pivote no termina de ver claro lo de seguir, ya que su rol es residual, al tiempo que Guido Rodríguez, con el mismo horizonte de vinculación, está más cerca de renovar que de marcharse, con sus agentes en Sevilla para reunirse con Cordón. Ya en verano, el Betis y sus agentes (Promoesport) lo movieron en España, Inglaterra o Bélgica, pero la exigencia de cinco millones de euros desde La Palmera frenó su salida. Sin embargo, con Rangers, Montpellier, Niza y Nantes valorando también su fichaje, acaba de aparecer un club verdaderamente interesado en el marfileño: el Espanyol.
Según ha podido confirmar ESTADIO Deportivo con fuentes directas de ambos clubes, el traspaso del joven centrocampista, de 25 años recién cumplidos, está avanzado y debería formalizarse antes del 31 de enero. Con sus aplazamientos correspondientes, el cuadro 'perico' está dispuesto a contentar a su entrenador, Diego Martínez, que pide desde hace tiempo un medio de contención más físico y que ha utilizado en esa posición, junto a Vini Souza, a centrales como Calero o el canterano Simo, ya que no termina de ver a Edu Expósito, Pol Lozano o Keidi Bare, más creativos quizás, sin llegar al nivel de Sergi Darder, pero más cercanos al balear que al brasileño. Enamorado de Paul, ha insistido mucho, hasta el punto de conseguir que sea la prioridad ahora, descartando la llegada hasta el 30 de junio de un interior como Denis Suárez, firmado por el Villarreal a partir del 1 de julio, pero que el Celta liberará en cuanto se refuerce arriba.
Esta redacción ha podido confirmar igualmente que los planes del gallego, que pasan por olvidar su semestre en la grada de Balaídos con otro en el que acumule minutos de rodaje antes de aterrizar en verano en La Cerámica, no han cambiado, aunque ya el Espanyol se quedaría sin ficha para él. Y el gran beneficiado sería... el Sevilla FC, un club que ya conoce el de Salceda de Caselas, pues formó parte de su disciplina en la 14/15. De hecho, Denis está buscando ya un alquiler en la provincia sevillana hasta el próximo verano, señal inequívoca de que volverá a vestir de blanquirrojo. Monchi, como ya es sabido, trabaja a destajo para contentar a su entrenador, liberando fichas y salarios (sólo queda vacante el dorsal 25 de momento) con hombres como Januzaj, Delaney o el Papu, pues están a la espera el central de San Lorenzo Gattoni o el extremo del Tottenham Bryan Gil, deseando volver a casa. Quedarían sin cubrir necesidades detectadas por Sampaoli en la punta de lanza o la 'sala de máquinas', que, al menos en la faceta más creativa, sí se beneficiaría con la llegada del gallego, además con un esfuerzo económico para que todo cuadre.