La de Vitor Roque fue una de las 'bombas' del pasado mercado veraniego. En un principio, todo hacía indicar que el brasileño no tenía ninguna intención de emigrar apenas seis meses después de desembarcar en el FC Barcelona, aunque un viaje relámpago de tres 'pesos pesados' de la comisión deportiva del Real Betis, con Joaquín Sánchez sacando toda su artillería de persuasión junto a Ramón Alarcón y Manu Fajardo, fue suficiente para convencer al de Timóteo, su familia y su representante, André Cury, que presionaron en las jornadas posteriores a los dirigentes culés para que aceptaran una operación decididamente poco rentable para la institución azulgrana, que había gastado 31 millones de euros fijos y 30 en variables por el atacante de Athletico Paranaense y que, de no entrar en los planes tampoco de Hansi Flick, veía con mejores ojos venderlo a cederlo.
El Sporting CP se presentaba como una salida pintiparada para los intereses catalanes, ya que, aunque luego matizaban las cantidades desde Portugal, estaba dispuesto a llegar con bonus al montante que ya ha desembolsado el Barça por Roque. Incluso, se habló de la Premier League (el Everton) y la Serie A (Nápoles, Fiorentina, Lazio...), pero, contra todo pronóstico, en La Palmera lograron unas condiciones interesantísimas, asumiendo el riesgo de que, realmente, la falta de adaptación a La Liga de Vitor se prorrogue, aunque con la posibilidad de cortar el préstamo el próximo verano sin penalización alguna. Incluso, con dudas, podrían los heliopolitanos quedarse otra campaña más al punta, que siempre podrán adquirir por 25 millones de euros (el 80% del pase) y que, en el peor de los casos, dejará algún rédito futuro, pues algunas fuentes hablan no ya de que los culés no poseen vías de recompra, sino de que un porcentaje del pase siempre será verdiblanco.
Ahora, a las puertas del segundo partido del '20' como bético, el director deportivo de la 'Fiore', Daniele Pradè, admite que pujó por el delantero brasileño, pero que el FC Barcelona quizo hacer negocio con él. "Sí, tengo que decir que el jugador al que más queríamos pero para el que, por cuestiones de tiempo, no se dieron las condiciones era Vitor Roque. Pensamos que tal vez podría reabrirse... No lo conseguimos porque costaba 40 millones. Luego, se fue al Real Betis cedido el 25 de agosto, pero en ese momento ya no lo necesitábamos", apunta el alto ejecutivo viola, ejerciendo el sano derecho al pataleo y visiblemente sorprendido por el giro de los acontecimientos. A esas alturas, en Florencia habían desestimado la operación y reclutado al mediapunta y extremo islandés del Génova Albert Gudmundsson, que les costó ocho millones en un primer pago (cesión) y una opción de compra de 17 más 3,5 en bonus que podría volverse obligación bajo ciertos parámetros de rendimiento.