Luis Rioja estuvo a un paso en enero de cumplir su deseo de recalar en el Benito Villamarín al alcanzar un acuerdo con el Betis, pero la falta de entendimiento económico entre clubes propició que finalmente se quedara en el Alavés, donde cumple contrato en junio de 2025. Los heliopolitanos ofrecieron alrededor de dos millones de euros, pero los babazorros no bajaron de cinco, por lo que las posturas eran muy distantes y se rompieron las negociaciones.
El hecho de entrar en su último año de contrato hacía pensar que su legada se postergaría al mercado estival, cuando el Alavés estaría obligado a reducir sus pretensiones y ceder ante el deseo del sevillano de recalar en Heliópolis. Sin embargo, para ello se necesitaba que el Betis mostrara de nuevo un interés real y lo cierto es que el club heliopolitano no se ha movido al respecto.
Al principio del verano le habría pedido paciencia al extremo, pero la realidad es que no ha habido ningún movimientos ni un acercamiento al club vitoriano, extremo confirmado por el propio director deportivo del Alavés, Sergio Fernández, que le dio un 'palo' al conjunto verdiblanco por su inacción tras haber insistido en el periodo invernal.
“En su momento Luis nos hizo saber su deseo de irse a un club en concreto del que luego nunca más se supo”, espetó Sergio Fernández, que se mostró extrañado por la ausencia de ofertas por Rioja a estas alturas del mercado: "No hay negociaciones aunque parezca difícil de explicar. Con nosotros no se ha puesto nadie en contacto”.
Lo cierto es que Luis Rioja, ante la inactividad bética, decidió no esperar y comenzó a conversar con el Valencia, hasta el punto de que llegó a darse por hecho de que cambiaba el Benito Villamarín por Mestalla. Sin embargo, el asunto se ha alargado en el tiempo y lo que parecía cerrado se ha roto completamente, tal y como apunta Tribuna Deportiva. Así, salvo un giro mayúsculo, el de Las Cabezas de San Juan no pondrá rumbo al club valencianista y ahora gana fuerza otra posibilidad, la de vestir la elástica de Osasuna.
Así, los rojillos ya conversan con Rioja y todo apuntaría que estaría cerca de recalar en El Sadar después de que el Betis no haya dado señales de vida y no haya otorgado continuidad al vivo interés existente en el pasado mercado invernal. Rioja se queda con las ganas de enfundarse la verdiblanca, al menos, por ahora.