'Pichichi' del Real Betis en el último ejercicio, Juanmi Jiménez es otro desde la llegada de Manuel Pellegrini, que le entregó plenos poderes en la banda izquierda para que desatara todo su potencial. En cuanto estuvo recuperado de su año y medio de calvario, con una dolencia en un pie que se fue complicando en cuanto veía un poco la luz, la confianza del chileno disparó al '7' hasta las mejores cifras de toda su carrera, pues siempre fue un goleador, pero no hasta ese punto. Dio el salto desde el Málaga a la Premier con unas cifras modestas (8 tantos y 2 asistencias), pero tuvo que marcharse del Southampton (que había pagado siete millones por él) para renacer en la Real Sociedad, donde tocó techo en la 16/17 con 15 dianas, tras abonar los 'txuri-urdin' cinco kilos por repatriarlo. El segundo curso allí mantuvo el nivel alto (10+3), bajando un poco en la 18/19 (6+3), pese a lo cual los verdiblancos no dudaron en pagar ocho millones fijos y dos en variables por su pase.
Las lesiones no le estaban dejando triunfar aquí, pero cumplió en una 20/21 destinada a recuperar sensaciones para salirse en la 21/22, con 20 goles y cinco pases decisivos en 46 encuentros como heliopolitano, superando a Borja Iglesias y rivalizando con él a la hora de reclamar uno adjudicado en propia puerta a rivales que, en realidad, tenían mucho de sus sellos. El primer encuentro de esta campaña, con doblete al Elche, daba a entender que el de Coín seguía con la velocidad de crucero, aunque un mal apoyo en el estreno europeo ante el HJK Helsinki provocó que se reventara el tobillo izquierdo, ligamentos incluidos. De eso se cumplirán pronto tres meses, aunque, para entonces, Juanmi espera estar ya ejercitándose con sus compañeros, que regresarán de vacaciones el próximo lunes. Para eso lleva tres semanas 'matándose' todas las mañanas y alguna que otra tarde en la Ciudad Deportiva Luis del Sol, donde últimamente comparte esfuerzos con Joaquín y Luiz Felipe, y una, al fin, tocando balón.
El gran objetivo del costasoleño, a quien médicos y técnicos no esperaban antes de 2023, es volver a tener minutos ante el Athletic dos días antes de Nochevieja, aunque sabe que le queda mucho, por más que el resto haya parado dos semanas, para adquirir un ritmo de competición aceptable. Participar en alguno de los tres amistosos de nivel que asoman en el horizonte sería la mejor prueba de que su tobillo operado está en perfectas condiciones. Ve difícil estar el sábado de la semana próxima ante el Manchester United, pero jugar contra el Inter (17-D) o el Atalanta (23-D) se antojan pasos inexcusables si quiere regresar cuando lo haga LaLiga. Con todo, eso sí, es consciente de que le funcionó una mezcla de ambición, esfuerzo y cautela en perfecta posología, por lo que no se arriesgará a posibles recaídas.
De todas maneras, sentirse de nuevo futbolista antes de los cuatro meses fuera no será la única alegría que espera a Juanmi a la vuelta de la esquina. Y es que, según ha podido saber ESTADIO Deportivo, las negociaciones para su ampliación de contrato quedaron muy encaminadas durante el mes de agosto, cuando Antonio Cordón aprovechó una conversación con su representante por otro jugador para pactar las condiciones de una renovación más allá de 2024, el horizonte actual, que debe sellarse a la mayor brevedad. Seguramente, el malagueño quedará ligado dos cursos más, compartiendo listón con Borja, Canales o Fekir. Precisamente, desde el entorno del extremo propusieron posponer la firma cuando se lesionó para que no hubiese malentendidos, un gesto que les honra, si bien llegó a deslizarse que esa variación del vínculo se había regularizado antes de que el 1 de septiembre cerrara la ventana estival.
Lo que sí ocurrió entonces, como con William Carvalho, por ejemplo, es que la renegociación de las cantidades que percibirán en la 22/23, por aquello de diferir algunos conceptos con el fin de encajar las cifras para que Bravo y Willian José, los que faltaban, pudieran ser inscritos dio pie a revisar también el final de varios contratos, cerrando el internacional portugués su continuidad hasta 2026 y dejándola apalabrada Juanmi. No hay ninguna duda de que se formalizará todo en cuestión de semanas, quizás días, porque el Betis desea retener más tiempo a su 'pichichi' de nuevo cuño y el de Coín tiene claro que aquí se siente a gusto, reconocido, querido y valorado dentro y fuera del vestuario. Por tanto, el 'Todos queremos que marque Juan Miguel' no tiene una fecha próxima de caducidad.