El Gran Derbi entre Sevilla FC y Betis levanta pasiones. Tanto las aficiones como los profesionales de uno y otro equipo viven estos partidos con las emociones a flor de piel. No faltan los piques y los momentos de tensión, como los vividos este pasado domingo en el paco del Ramón Sánchez Pizjuán. Pero, por suerte, no hubo que lamentar ningún incidente de importancia, tampoco en las horas previas. El dispositivo de seguridad funcionó correctamente e imperó la cordura por encima de la rivalidad, pese a que muchos habían puesto el foco sobre este partido a raíz de los sucesos del pasado derbi madrileño entre Atlético de Madrid y Real Madrid.
Durante el partido, como es lógico, cada equipo defendió sus intereses con uñas y dientes, a veces con demasiadas revoluciones. Pero también hubo gestos de cordialidad entre ambos, al comienzo y al final, e incluso con la afición rival, como el que protagonizó Ez Abde durante el calentamiento previo, dando un ejemplo de la sevillanía que debe reinar siempre en los duelos cainitas.
El internacional marroquí, junto al resto de sus compañeros, ensayó en los prolegómenos del choque los disparos a puerta desde media distancia, algo habitual antes de cara encuentro. Pero uno de sus chuts se marchó desviado e impactó en el rostro de un pequeño hincha sevillista que se encontraba en la zona baja de la grada de Gol Norte.
El pelotazo hizo dejó muy dolorido al pequeño, que tuvo que ser consolado por otros aficionados que se encontraban alrededor, siendo asistido por los mismos. Fue entonces cuando Adrián San Miguel se percató de lo sucedido y le ofreció sus guantes a su compañero para que se los regalase al seguidor nervionense, algo que el extremo no dudó en hacer, pidiéndole perdón en un gesto que le honra.
Por otro lado, el derbi también dejó otra imagen curiosa en los momentos previos al inicio, cuando Kelechi Iheanacho se acercó al banquillo del Betis para saludar a varios de sus componentes. El nigeriano, que no gozó de ningún minuto durante el choque, departió de forma amistosa con Manuel Pellegrini. No en vano, el chileno fue el técnico que le hizo debutar en el Manchester City con sólo 18 años en la temporada 15/16, coincidiendo también en el equipo inglés con Jesús Navas. Luego llegó Pep Guardiola, que no confió en su cualidades, y el hoy delantero sevillista tuvo que buscar una salida rumbo al Leicester.