Óscar Murillo8 min lecturaEstá de dulce. Lo atestiguan sus cinco asistencias y cuatro goles en 26 partidos con el Real Betis, el último de éstos, el del triunfo contra el Granada CF para romper una racha de dos victorias, 'rara avis' este curso de los verdiblancos. Isco Alarcón (31) triunfa en la otra orilla de una ciudad que pisó unos meses el año pasado con malos recuerdos en lo personal y en lo colectivo. Idolatrado por el Benito Villamarín y su "aura especial", recién renovado hasta 2027, el costasoleño bromea con su colección de MVP ("deberían dar algo, algún premio o algo") y se felicita por que, "después de sufrir mucho porque las cosas no salían bien", su mujer, Sara Sálamo, y sus hijos, que son ya "béticos hasta la médula", por fin están disfrutando. Un rato de charla con los queridos compañeros Juan Bustos y Eduardo Carrillo que dio para hablar de todo un poco, pero donde el mediapunta demostró que no ha perdido un ápice de ambición: "Todos queremos tocar plata".
No hace 'sangre' el '22', como su ex compañero Toni Kroos, con la pléyade de profesionales europeos que ha caído en la tentación de los petrodólares saudíes, el último, el hasta hace nada director deportivo heliopolitano, Ramón Planes, pero tiene claro que no iba con él, aunque lo intentaron. "Depende de cada uno. Son decisiones personales. Me parece igual de bien ir que no ir. Todo es respetable y depende de los objetivos de cada uno. A mí me movía demostrar otra vez que podía rendir en el fútbol de máximo nivel. A otros le moverán otras cosas, lo que es lícito. Elegí el Betis, y no puedo estar más agradecido y orgulloso de la decisión que tomé", sentencia Isco, que, antes de analizar otros muchos asuntos, admitió que sí esperaba esta resurrección: "Para eso vine. Estoy disfrutando del club, de los compañeros, de la afición. Me he adaptado muy bien, así que ojalá terminemos la temporada de la mejor manera posible".
"Entiendo las dudas de la gente, porque, incluso, las tuve yo. Pero en esto no hay secretos. Es trabajo, trabajo y más trabajo, físico y mental. Aquí estoy, deseando hacer cosas grandes en el Betis".
"Venía de un periodo complicado, donde no me salían las cosas, pero había que salir adelante, como en la vida; no hay que rendirse. Y lo he conseguido. Estoy en uno de los mejores momentos de mi carrera, disfrutando otra vez del fútbol".
"Tengo 31 años y llevo muchos en esto, que es mi pasión. He pasado por todo tipo de momentos. Quería volver al máximo nivel, me focalicé en ello... y aquí estamos".
"Lo importante es la confianza y la libertad que me da el míster, que ya me conocía del Málaga. En un abrir y cerrar de ojos, en dos días hablando, cerramos en nada el contrato y estaba entrenándome ya con el equipo. Cuando salió la oportunidad, no me lo pensé. De momento, las cosas van bien, pero queremos más".
"Somos profesionales y tenemos que intentar hacer lo mejor para nosotros y el club que representamos. No dudé ni un segundo por el entrenador, el ambiente y el estilo de juego".
"Desde el primer día he notado el cariño y el apoyo de la afición y de mis compañeros; así es más fácil trabajar. Sara, mi mujer, y mis hijos, tras pasar momentos complicados porque no salían las cosas, están disfrutando".
"Hemos pasado un bache de resultados, pero llevamos en el Villamarín sin perder en LaLiga toda la temporada, estamos a un punto de la sexta posición y el equipo está fuerte pese a las numerosas bajas. Es una pena lo de Ayoze y Aitor, que es la tónica de todo el año. Vamos a apretar hasta final de temporada para entrar otra vez en Europa".
"Una pena lo de las lesiones, pero se ve que es una plantilla completa. Si no, el míster ha tirado de canteranos que han hecho buenos partidos, como Mendy ante el Alavés, Pablo Busto contra el Granada, la irrupción de Assane... Todos debemos estar preparados, porque estas cosas pasan durante una temporada".
"Tanto la eliminación de la UEL como la de la Copa fueron dolorosas. Así debe ser para seguir creciendo, pero no hay que quedarse en eso, sino pensar en otra competición (la Conference) que nos hace mucha ilusión y el reto de LaLiga, donde hay equipos que lo están haciendo muy bien y será complicado. La UECL, donde me estreno como todos mis compañeros, me apetece competirla. Al final, sería un título importante más; todos queremos tocar plata. El Dinamo de Zagreb es un rival difícil, acostumbrado a jugar en Champions, por lo que no va a ser sencillo pasar".
"La autocrítica es fundamental para el crecimiento del equipo. Jugadores como Guido, Pezzella o Ayoze así lo manifiestan; tenemos que intentar mejorar cada partido".
"Vi la jugada de Ayoze repetida y es bastante dura, menos que la de Bellerín por la que fue expulsado en Almería. Son decisiones que se toman rápidamente, aunque habría que unificar criterios para determinar cuándo es expulsión y cuándo no. Nuestro jugador estará tres semanas fuera y el rival acabó el partido".
"Es algo en lo que de verdad no pienso mucho. Cuando salto al campo, trato de ayudar al equipo lo máximo posible. No lo decido yo, sino los que ven el partido. Estoy agradecido por sus votaciones, pero sólo pienso en conseguir los tres puntos".
"Sería muy bonito volver a la selección, pero es verdad que es muy difícil, porque hay mucha competencia. Mi objetivo es rendir bien y, si suena la flauta, ojalá pudiera estar en la Eurocopa. La esperanza es lo último que se pierde, así que...".
"Es un partido muy difícil, sin duda. Vienen de una derrota muy complicada y tienen que sacar la rabia y el orgullo, porque, si no, se les escapan Madrid y Girona. Habrá que ser el mejor Betis para luchar por los puntos".
"Aquí tienen que sudar sangre para ganarnos. Ojalá mantengamos el nivel que estamos demostrando en el Villamarín y estar acertados de cara a gol, porque ante estos equipos, si fallas mucho, te condenan. Con la afición apretando como siempre, a ver si lo conseguimos".