Tras los traspasos de Chadi Riad, Abner Vinícius, Willian José, Juan Cruz y Rober González, las cesiones de los canteranos Visus y Yanis y la marcha como agentes libres de Miranda, Guido Rodríguez, Claudio Bravo y Sokratis, que ha colgado las botas, el Betis puede concretar en breve nuevas salidas en este intenso mercado estival.
Así, además de aguardarse la llegada de los emisarios del Como italiano para tratar el fichaje de Rodri, también se negocia una nueva cesión de Alex Collado a Arabia Saudí, al tiempo que el Celta de Vigo habría presentado ya una oferta formal por Borja Iglesias.
El conjunto celeste sueña con el regreso del ‘Panda’, que en un principio recelaba por cómo le recibiría su antigua afición, buena parte de la cual le recriminó en su día que saliese mediante el pago de su cláusula de rescisión. Sin embargo, Iago Aspas le ha llamado personalmente para hacerle ver que sería recibido con los brazos abiertos, convenciendo de ese modo al gallego, que ha fijado como prioridad su regreso a Balaídos.
Esto no significa que exista un acuerdo cerrado con el jugador, según ha podido conocer ESTADIO Deportivo. Es más, hay otros equipos que también lo tienen en su agenda y no se han rendido, como el Rayo Vallecano o el Stuttgart, que mantiene conversaciones con el Betis, alejándose a priori la opción del Olympique de Lyon, cerca de firmar al ariete georgiano Mikautadze, del Metz.
La respuesta del club verdiblanco a todos ellos es la misma. Después de tenerlo cedido media campaña en el Bayer Leverkusen, la idea es formalizar un traspaso definitivo que permita amortizar la mayor parte de los 8 millones de euros que quedan pendientes de su fichaje (cuatro kilos por cada uno de los dos años que aún tiene firmado).
Sin embargo, el Celta ha solicitado al conjunto verdiblanco una cesión hasta final de temporada, con el aval de tener de su lado al jugador, según informa BeSoccer. La realidad económica del club celeste es la que es y asumir el elevado salario de Borja Iglesias, que ronda los dos millones de euros netos por temporada, ya resulta casi imposible, por lo que el ariete debería poner bastante de su parte para volver al equipo en el que se formó.
Por su parte, el Betis no se niega en rotundo a esta posibilidad, pero buscaría introducir en el trato una opción de compra que pudiera volverse obligatoria en función de determinados objetivos deportivos. Una operación similar a la que el propio Celta ha firmado con el Wolverhampton por Strand Larsen, al que quieren sustituir con el ‘Panda’.