Después de siete partidos ausente, le ha tocado al Rayo Vallecano 'sufrir' la reaparición de Isco Alarcón, ya recuperado de su lesion y que dispondr�� de minutos en el estadio de Vallecas. Un regreso que no ha gustado nada al entrenador rayista, Iñigo Pérez, que lo considera un futbolista determinante que le puede generar muchos problemas y más con la ilusión con la que vuelve a los terrenos de juego.
Por ello, en la rueda de prensa previa al partido, el entrenador ha insistido en la necesidad de tener un plan y ejercer una vigilancia especial sobre el malagueño para mantenerlo neutralizado. "Sabíamos que había entrenado con el grupo. Si Isco está entrenando y puede jugar minutos hay que tenerlo en cuenta porque todos sabemos el nivel que está dando y lo contento que está en el campo", señaló el preparador vallecano, que insistió en la importancia de que no pueda generar su fútbol en el tiempo que se encuentre en el campo: "Hay que tenerlo en cuenta para poder neutralizarlo".
Y es que esta cita contra el Betis en casa es de vital importancia tanto para el Rayo, pues solo ha conseguido una victoria en la súltimas 18 jonadas como para el técnico, que afronta su quinto encuentro en el banco y aún no la conoce, sufriendo una dura derrota contra el Alavés el pasado fin de semana. Por ello, afrontan el choque contra los verdiblancos como una final. "Tenemos ganas de resarcirnos de la derrota del otro día y de una vez por todas festejar una victoria aquí en Vallecas que nos aúpe un poco", señaló Iñigo Pérez, consciente de que la grada lleva seis meses sin una alegría.
Aun así, cree que la afición jugará un papel clave. "No hay que hacer llamamientos, porque eso se hace en el campo y tenemos la suerte de saber que mañana cuando salgamos por el túnel de vestuarios y levantemos la cabeza los aficionados no van a fallar y Vallecas será una caldera. Luego tendremos que dar combustible para que esa caldera se retroalimente y siga hasta el final", indicó el preparador rayista, que hace hincapié en que tienen que utilizar la presión de manera positiva.
"Hay situaciones en las que la presión puede generar ansiedad y otras veces ayuda a salir con otra mentalidad, porque el temor espabila y contagia por la situación complicada. Ahora nos toca a nosotros hacer los deberes, porque nadie nos va a regalar lo puntos sino que los tenemos que ganar nosotros", manifestó Pérez, que garantizó que la plantilla presenta un "buen estado anímico" pese a todo.