Loren Morón sonríe. Se presenta puntual a la cita virtual con ESTADIO Deportivo desde su casa en Salónica y se le percibe feliz. La vida futbolística le ha cambiado notablemente en Grecia desde que en verano abandonara de foma definitiva el Benito Villamarín. El delantero marcha pichichi en la Superliga griega con 13 goles con la camiseta del Aris (14 en total), ha recuperado la confianza y las sensaciones y mira hacia atrás sin arrepentimiento, reconociendo que lo pasó muy mal pero, que ahora se encuentra encantado con la decisión que tomó el pasado mercado.
Se expresa con una honestidad y una sinceridad meridianas que se agradecen al hablar de lo menos agradable, de los errores que ha podido cometer y la "torta de realidad" que supuso su salida del Betis, pero que le han llevado ahora a brillar en tierras helenas tras dos cesiones fallidas en Espanyol y Las Palmas. Y vuelve a sonreír.
"Estoy muy contento. Mi temporada aquí está siendo fantástica. Cuando llegué no sabía dónde me metía, pero ahora no me arrepiento. Han sido pocos los partidos consecutivos en los que no he marcado y me encuentro en una buena dinámica de cara a los play offs", señaló a ED el marbellí, al que le ha sorprendido su inmediata adaptación.
"Es una cosa que hablaba hace poco con mi padre, porque venía de dos años de jugar muy poco y pensaba que me iba a costar mucho este cambio de país. Cuando llegué aquí no pensaba que me fuera a encontrar tan bien y que mi queja sería por no poder descansar, porque prácticamente lo juego todo. Al final, el trabajo que hice durante los dos últimos años, aunque no se viera en el campo al no tener las oportunidades que me hubieran gustado, se está reflejando ahora, porque no he tenido ninguna lesión tras tanto tiempo sin jugar. Es señal de que me he cuidado mucho en estos años en los que lo he pasado mal", explicó en ED el delantero, que hizo hincapié en que en Grecia ha aunado su efectividad de cara a puerta con su aportación al juego y que reveló que el factor clave ha sido creer en sí mismo.
La frase de su padre que lleva por bandera
"Mi padre siempre dice la frase '¿dónde se compra la confianza?'. Si no crees en ti mismo nadie va a creer en ti. Sin ir más lejos, ayer fallé un gol que un delantero no puede fallar, pero en vez de pensar en eso en la siguiente marqué el gol. Eso significa que he aprendido a no pensar en el error como hacía antes y se refleja en el campo. El factor psicológico es clave, y hay ayudas externas que pueden ser muy útiles en esos momentos", señaló Loren, que cree que ha recuperado su mejor versión en Grecia y que lamenta no haberlo demostrado en otras etapas en el campo pese a hacerlo en los entrenamientos.
"Por números y por juego es mi mejor versión. Aquí participo en muchas fases del juego, lo que no hice en otros momentos por falta de confianza o por miedo a fallar. Tengo el mal sabor de boca de no haberlo demostrado en los partdos cuando los entrenadores me veían hacerlo en las sesiones. Con José Juan Romero en el Betis B era más que un goleador y con Rubi en el Betis también, pero no a los niveles que estoy demostrando aquí", explicó a ESTADIO el punta, que cree que este cambio de aires le ha venido "maravilloso": "Estoy encantado".
¿Qué le impulsó a marcharse a Grecia?
"Para Pellegrini no contaba, como él mismo me dijo y yo asumí. Me salieron equipos en España, pero no me veía porque estaba psicológicamente mal, y la decisión se alargó para tomar la mejor. Hablé con mi familia y mis representantes y decidimos aceptar la oferta del Aris. No se equivocaron", indicó Loren, que asegura que le ha sorprendido el nivel de la Superliga griega: "Hay gente que dirá que es la liga griega, que es normal que destaque, pero la realdad es que al venir he comprobado que no está tan por debajo de las principales competiciones europeas".
¿Qué ha cambiado con respecto a las fallidas temporadas anteriores?
"La mentalidad es muy importante y el idioma ha sido clave. Al llegar disputé varios partidos de Conference League. Todavía no estaba al nivel y no marqué. Posiblemente hubo críticas, pero como no entendía el idioma pues no me preocupaba y seguí adelante. En España siempre te llegan y te afectan. Cuando llegué tenía la cosa de que no me podía llevar otro año en blanco, que tendría problemas. Me jugaba mi carrera, sí, pero fui valiente y ahora estoy encantado", señaló Loren, que mira hacia atrás y reconoce que lo pasó mal.
"Miro atrás y pienso que en los dos últimos años no he tenido las oportunidades que me merecía o que yo creía que merecía, pero también que no han sido desaprovechados, porque me han servido de aprendizaje. Eso sí, me hubiera gustado replantearlos de otra forma", comentó.
"Lo llegué a pasar muy mal"
"Lo he pasado muy mal, porque mis datos estaban ahí, y es duro cuando en solo seis meses se pasa de que la gente y los equipos confiaran en mí a que no lo hicieran. Es duro que se dude de ti y eso afecta psicológicamente, que es una parte del fútbol que no se ve", se abrió Loren, que fue muy sincero: "No te desilusionas, pero te preguntas por qué no confían en ti cuando yo sí confío en mí mismo. Es muy complicado, pero todo pasa por algo y ahora estoy muy bien".
¿Cómo fue su salida definitiva del Betis tras dos cesiones?
Por supuesto, en la charla con Loren también se habló de forma profusa sobre el Betis, lo que ocurrió, sus "espinitas clavadas", si quiere volver o no... lo que se podrá descubrir en la segunda parte de la entrevista. De momento, en esta se refirió a su salida definitiva de Heliópolis como desenlace a dos campañas para olvidar. "Mi salida del Betis no fue dura, pues después de dos cesiones ya me iba preparando y más sabiendo que el míster continuaba y que ya me había dicho que no contaba conmigo. Por circunstancias tuve que estar ahí, cada vez que contó conmigo, como en la Supercopa, e intenté hacerlo lo mejor posible", explicó Loren, que sí reconoció que, en cierto modo, resultó un revés: "Duro no fue, pero yo soy bético, lo sigo siendo, y estaba en mi casa. Por eso, salir del Betis fue una torta de realidad, porque me iba y lo más seguro es que ya no volviese. Esa fue la tristeza de salir de allí, pero era una cosa que ya se sabía. El Betis seguia avanzando y yo no entraba en los planes. No pasa nada. Ahora soy feliz".