Los movimientos en el Betis no cesan. Concretados ya cinco fichajes para el primer equipo y varios más para el filial, la dirección deportiva que lidera Manu Fajardo trabaja ahora para intentar cerrar la llegada de otro joven valor que alternaría a las órdenes de Pallegrini y Arzu, confirmado como técnico del Betis Deportivo tras su brillante ascenso a Primera RFEF.
Se trata de Marciano Sanca, por el que la entidad de La Palmera ya presentó una oferta hace dos semanas que fue rechazada por la UD Almería, con la que el extremo y delantero de 20 años tiene cuatro años más de contrato. En Heliópolis, sin embargo, no se han conformando con esa respuesta y han vuelto a la carga, demostrando el vivo interés en un futbolista que el verano pasado también fue pretendido por el Atlético de Madrid, que lo sigue vigilando muy de cerca.
Según informa Relevo, el club verdiblanco ha subido su propuesta, elevando de 500.000 a 800.000 euros la opción de compra a ejecutar en 2025, pues la idea es conseguir una cesión que recogería diferentes pluses por rendimiento. Así, también se ha pasado de 100.000 a 150.000 euros la cantidad que el Betis abonaría al conjunto indálico por cada diez encuentros que el atacante juegue con el primer equipo.
A todo ello, además, se sumaría otro medio millón de euros si, finalmente, Marciano es inscrito como miembro de pleno derecho del primer equipo, lo que decidiría el propio Pellegrini tras verlo en acción, con lo que es algo que no se descarta, dejando patente la confianza en sus cualidades.
Como ya informó ESTADIO Deportivo, a través de fuentes cercanas a la operación, al internacional absoluto bisauguineano le gusta la opción del Betis y no habría problemas para llegar a un acuerdo con él, aunque hay más equipos interesados, entre ellos Osasuna. Ya el pasado mes de enero, de hecho, fue sondeado por el Union Berlín y el Bochum, así como por otros clubes de Portugal, pero acabó renovando hasta 2028 para salir cedido al Alcorcón, en Segunda división.
La llegada a la secretaría técnica verdiblanca de Andrés Fernández, que fue quien lo fichó para el conjunto alfarero, también es otro de los aspectos que valora un jugador que explotó en la 22/23 en el filial rojiblanco, donde firmó 15 tantos en 29 partidos. Eso le permitió jugar ocho partidos con el primer equipo el curso pasado, si bien fue Rubi, la campaña anterior, quien lo convocó por primera vez. Su vuelta al Power Horse Stadium y la confianza que le pueda otorgar, precisamente, son cuestiones que hacen dudar a la UD Almería, que aún no ha dado una respuesta a la nueva ofensiva heliopolitana.