"Son 11 contra 11, pero tenemos 60.000 en las gradas. Espero que la afición haga su parte”. José Mourinho ha calentado el duelo ante el Betis a su manera. Con respeto, con consideración y elogios hacia el rival y hacia su técnico, pero pidiendo a los suyos que hagan lo posible para decantar un partido que espera igualado sobre el césped. El entrenador portugués despejaba la duda que había sobre Paulo Dybala, que estará en el partido, no así la de Lorenzo Pellegrini, que no se resolverá hasta mañana.
"Será un partido muy difícil para nosotros, pero también para ellos. Va a ser un 11 contra 11 más 60.000. Esperemos que hagan de las suyas porque allá, en Sevilla, los suyos harán mucho. El Benito Villamarín es un estadio fantástico que apoya a su equipo. Confío en mi once, en los que estarán en el banquillo y confío mucho en los otros 60.000", aseguraba Mou, que sólo tenía palabras de elogio para el Betis, al que calificaba de "equipo de calidad, con identidad clara, un gran entrenador y mucha experiencia".
"Es un equipo con una filosofía propia que se ve en el modo que juega. El Betis ha ganado -la Copa- y no es fácil ganar una competición en España si no eres de los tres mejores. Tienen muchos jugadores internacionales y será difícil. Es un partido difícil para nosotros y para ellos", añadía el portugués quien tiraba de ironía a la hora de decir lo que espera del equipo verdiblanco: "El Betis es un equipo con una gran cantidad de soluciones. Si juega Iglesias o William José, Canales o Fekir, Canales y Fekir... no lo sé. No sabemos si harán algún cambio respecto al último partido de Liga ante el Celta. Como Pellegrini no me dirá lo que va a hacer, yo tampoco".
Independientemente de ello, el preparador de la Roma sólo quiere mirar a los suyos y, en este sentido, resolvía la duda que podía haber con la presencia o no de Paulo Dybala. “Dybala está bien y jugará", aclaraba Mou, quien no daba tantas pistas sobre si podrá contar con Pellegrini: "Lo estoy esperando y más que al departamento médico, lo estoy esperando a él, su palabra lo decide todo para mí. Sabe que es un partido fundamental para nosotros, pero lo conozco bien. Si dice que no, es que no porque no hay ninguna posibilidad. Pero si dice que sí es que está preparado. Así que esperamos su palabra”, advertía el técnico de una Roma que no puede perder más.
"Quiero vencer porque necesitamos los puntos. Tenemos solo tres y no es suficiente", admitía Mourinho, que mañana, de vencer al Real Betis, se convertiría en el técnico con más victorias en competiciones europeas. "No es un estímulo para mí. Estoy orgulloso de las 106 que llevo y cuando legue la 107, lo estaré también. Estaré siempre orgulloso de mi carrera. Cuando la finalice pensaré en esto. En este momento me interesa la próxima victoria, siempre la próxima. Y la próxima es mañana, un partido de nivel alto", afirmó.
Mourinho también tuvo palabras de elogio para un Zaniolo que está a un gran nivel. "Es un jugador que preocupa a sus rivales. No es egoísta, su forma de jugar a veces le hace tomar decisiones individuales, pero no piensa en sí mismo. No es un jugador que ahorre energías para tenerlas en la fase más decisiva, que es la finalización. Defensivamente, trabaja duro para el equipo. Para alguien que trabaja como él, que marque menos o marque más no es algo dramático. Quizás en la Serie A los equipos tengan un nivel superior al que encontramos en la Conference League y la Europa League. Evidentemente, Real Betis y Leicester son del máximo nivel, pero en la Serie A tenemos partidos más difíciles", avisaba.
Y salía al paso de los que dudaban que podría jugar una delantera formada por el italiano Andrea Belotti y el inglés Tammy Abraham: "Los buenos jugadores pueden jugar juntos. No es un problema. Son los entrenadores los que tienen que hacer que la gente juegue junta. Por poner un ejemplo. Al principio para muchos de vosotros, principalmente los fenómenos que hablan en la radio, parecía imposible hacer tocar juntos a Pellegrini, Zaniolo, Abraham y Dybala. Y desafortunadamente, una lesión aquí y allá, algunas veces tuvimos que hacerlo, pero cuando lo hicimos, funcionó. Belotti y Tammy son buenos, hacer que jueguen juntos no es fácil. A veces no es un problema para mí decir primero la formación, principalmente cuando no tengo dudas.
Precisamente, Andrea Belotti era el jugador que le acompañaba en la mesa a la hora de analizar el partido. El internacional italiano, que estuvo en la órbita del Sevilla FC este pasado año, tratará ahora de complicarle la vida a su eterno rival y asentarse en un once que aún no ha pisado en la Serie A.
“Para mí, el Betis es un gran equipo, juega muy bien al fútbol y los resultados que ha tenido en los últimos años lo demuestran. Son cuartos en la liga, son primeros de grupo de la Europa League y el año pasado ganaron la Copa del Rey. Será un partido difícil, pero nosotros también somos un gran equipo y será un buen partido en el que jugaremos con nuestra afición, que nos dará más fuerza”, advertía Belotti, que se incorporó muy tarde a la Roma, en el último tramo del mercado, y eso le ha lastrado.
"No pensé que estaría sin equipo tanto tiempo, pero traté de entrenar para estar listo de inmediato. Me hubiera gustado acabar la temporada y estar listo para el inicio del campeonato, pero buscaba la opción adecuada para mí y la situación con el mejor proyecto; y, en cuanto lo encontré, me lancé. No creo que se haya perdido tiempo sino que shaya ganado algo”, asegura un Belotti que espera convencer a Mourinho de que ya está a pleno rendimiento para ser titular: “Hay que preguntarle al entrenador. Inicio cada entrenamiento para ponerle en dificultades en sus elecciones", añadía.