Miranda: "A muchos amigos les dejaré de hablar"

"Supongo que no se vive igual, porque Sevilla es una ciudad tan especial en eso... Pero también tiene pinta de vivirse muy intensamente en Italia en general y en mi club en particular. Superar esta semana en Sevilla es muy difícil, ya no sólo en Bolonia, sino en todo el mundo. Lo que se vive esa semana allí es algo singular de vivir, pero muy, muy bonito a la vez. A muchos amigos les dejaré de hablar este fin de semana, pero así son las cosas en mi tierra. Es algo que ya sabemos y a lo que estamos acostumbrados", explicaba esta semana desde tierras transalpinas Juan Miranda, que atendía la llamada del programa de Radio Marca 'La Tribu' para hablar, entre otros cosas, de El Gran Derbi de este domingo a partir de las 21:00 horas en el Estadio Benito Villamarín entre su equipo de toda la vida, el Real Betis, y el eterno rival, el Sevilla FC.

El olivarense, canterano verdiblanco, ya tuvo que vivir un enfrentamiento de esta magnitud desde la distancia durante sus años en Barcelona y su breve etapa en Gelsenkirchen (con el Schalke 04). Ahora, disfruta de su aventura 'rossoblù': "La verdad que toda la ciudad está volcada con el equipo; es muy bonito. El fútbol italiano me ha sorprendido también. Hablo de los aficionados, que viajan a todas partes. Nosotros tenemos más de 500 hinchas allá donde vamos. Me ha llamado mucho la atención. Tiene mucha similitud con la afición del Betis. Estamos haciendo un 2025 muy bueno. Al principio costó, pero ya nos hemos hecho al entrenador (Vincenzo Italiano) y él a nosotros". Porque los 'petroniani' no pasaron a las eliminatorias en la Champions League, lo que, paradójicamente, les ha permitido apretar en los torneos nacionales: son cuartos en la Serie A (lo que les haría revalidar su presencia en la máxima competición continental) y semifinalistas de la Coppa.

"Respecto a la Copa de Italia, los aficionados están muy ilusionados, nos apoyan muchísimo. Tenemos una gran oportunidad y no debemos dejar escapar ninguna competición. Jugar una final sería muy bonito, aunque no será fácil: el Empoli ha eliminado a la Juve y a otros grandes. Esta temporada no les hemos ganado, pues empatamos los dos partidos. Pero hay mucha emoción en la afición. Ojalá podamos llegar a esa final y meternos en Europa", apunta el lateral zurdo, que acumula seis asistencias en 30 partidos, con más de 2.000 minutos oficiales ya a sus espaldas. Una dinámica que espera le pueda dar el premio de volver a la 'Roja', con la que ya debutó y marcó: "Para un futbolista, el mayor premio es la selección. Ojalá llegue. Llevo desde la sub 16 con España. A ver si toca pronto. Ahora mismo están Cucurella y Grimaldo, que lo están haciendo fenomenal. Intento aprender de ellos y, si algún día llega el momento, lo recibiré con mucha emoción".

Mientras tanto, aunque no quiere gafarlo, sueña con luchar por otro título en un torneo del K.O. Y, llegado el momento, no le temblaría el pulso, como en 2021, a la hora de lanzar desde los once metros: "Más nervioso que aquel día seguro que no voy a estar nunca, así que sí, me lo pediría sin presión. Ojalá suceda, aunque mejor ganar antes y que no llegue a penaltis. Esperemos ganar esa final. Pero antes toca la semifinal contra el Empoli, que será dura. Tenemos un gran equipo y un gran grupo humano, que me recuerda mucho al año de la Copa en el Betis. Allí teníamos grandísimos jugadores, pero sobre todo un vestuario de diez. Este año aquí en Bolonia es igual. Ésa es la clave de un buen equipo, el grupo humano. Todos trabajamos, la temporada es larga y todos tienen sus oportunidades. Eso es lo que convence al final".