No existe la lesión oportuna y todos los problemas musculares cuentan con el don de la inoportunidad, pero la apendicitis que ha frenado el buen arranque de curso de Aitor Ruibal desde luego que llega en el peor momento posible. Tras tres cesiones consecutivas y pocas esperanzas de quedarse, el '24' convenció a Pellegrini y se hizo un hueco como extremo por las dos bandas; sabiendo reciclarse cuando la competencia creció y mostrándose solvente como lateral derecho para corregir una carencia que quedó pendiente en la 22/23 al tener que postergar la vuelta de Bellerín por culpa de las estrecheces salariales. Esta 23/24 no pintaba sencilla para él, con el propio Bellerín y Sabaly blindando el carril del '2' y con el Ramón Planes trabajando para darle al técnico los refuerzos que ha pedido en la segunda línea del ataque. Pese a ello, Ruibal ha vuelto a dar la cara, haciéndose con la titularidad tras la baja de Luiz Henrique, empastando con Isco y Ayoze y reivindicándose como uno de los mejores del equipo en este inicio de curso.
En este optimista contexto, en el que se mostraba incluso necesario al ser de los pocos con capacidad para atacar al espacio, le ha pillado esta inoportuna apendicitis que le tendrá apartado de los terrenos de juego alrededor de un mes. El lado bueno es que tras el choque de este fin de semana ante el Rayo Vallecano, en la cuarta jornada de LaLiga EA Sports, el campeonato doméstico se toma un parón de descanso de dos semanas para dejar paso a los compromisos de las diferentes selecciones internacionales.
Si todo va bien, Aitor Ruibal sólo se perderá un máximo de cuatro partidos: el choque del domingo ante los vallecanos, el de la visita al FC Barcelona y el duelo en casa contra el Cádiz CF de mediados y finales de septiembre y, entre medias, el de la primera jornada de la Fase de Grupos de la Europa League. Desde la cama del hospital, recién recuperado de los efectos de la anestesia, Aitor Ruibal aprovechó las 'stories' de su perfil de Instagram para mostrar gratitud ante el aluvión de mensajes enviándole ánimos y una pronta recuperación. "Holi, estoy bien. Gracias a todos por los mensajes. Os quiero", escribió el polivalente futbolista, que compartió también una fotografía que había publicado su pareja, Anabel Barrau.
"El futbolista del Real Betis Balompié Aitor Ruibal ha sido intervenido con éxito de una apendicectomía. Su incorporación al grupo está pendiente de evolución postquirúrgica", informó este pasado martes el club verdiblanco en un comunicado remitido por los medios oficiales, en el que no se especifica el tiempo de baja estimado, aunque diversas fuentes consultadas pronostican que difícilmente bajará de las cuatro semanas. La herida debe curar por dentro, cicatrizar, retirar los puntos y luego recuperar la movilidad en la zona antes de subir la intensidad de los entrenamientos para recuperar el ritmo de competición y poder estar a disposición de Manuel Pellegrini.
El jugador, de 27 años y que cumple su cuarta temporada en la primera plantilla del equipo verdiblanco, sólo se había quedado sin jugar en el partido de la primera jornada a domicilio ante el Villarreal CF. Luego, salió como titular en las dos siguientes, en el empate sin goles frente al Atlético de Madrid en el Benito Villamarín, en el que disputó 72 minutos, y en la tercera, contra el Athletic Club en Bilbao, donde participó en 57 minutos y asistió para el momentáneo 0-2, obra de Isco.