Antonio José Medina4 min lecturaLas Palmas ha sido el gran vencedor de un fin de semana movido en la parte alta de la tabla en Segunda división. El Alavés, que perdía entre semana ante el Levante, caía ayer en Málaga (1-0) y se descolgaba; Levante y Eibar enpataban en el Ciutat de Valencia (0-0); lo mismo que el Burgos, en El Plantío, ante el Huesca... por lo que la victoria del equipo amarillo ante el filial del Villarreal les aupaba a lo más alto de la tabla y en solitario.
En el conjunto que entrena García Pimienta volvía a destacar el mediocentro de moda en Segunda división, un Enzo Loiodice que ha aparecido en la órbita de varios clubes en los últimos meses y que también se le ha relacionado con el Betis, que lo siguió de cerca en su etapa francesa y cuyo fichaje por el equipo insular lo llevó a cabo Tino Luis Cabrera, entonces director deportivo de Las Palmas y yo de nuevo integrado en el organizagrama del Real Betis.
El joven centrocampista francés de 22 años se ha convertido en una de las joyas del mercado. Acaba contrato en junio y aún no ha renovado con Las Palmas. Y aunque allí ven cercano el anuncio de renovación, la situación se ha alargado más de lo deseado por el interés del Dijon en mantener el porcentaje de una futura venta que en su día pactó con el club insular.
Y esto, a apenas diez días de que se abra el mercado invernal y de que los jugadores que acaban en junio puedan fichar por cualquier equipo, es un problema para una entidad pío pío, pero no para un jugador que, ante el interés que le lega de fuera, parece tenerlo claro. “Hay interés, pero yo hablo primero con Las Palmas. Mi idea es seguir aquí, es la primera opción. Tengo otras ofertas, pero estoy concentrado aquí. (...) Estoy muy contento en Gran Canaria y con el proyecto deportivo del club. Estamos hablando con el club y vamos por el buen camino. Quiero seguir aquí, faltan algunos detalles. De momento me centro en ascender, que es lo más importante”, avisaba el futbolista.
Tras unos primeros años en los que tardó en adaptarse y, fruto de su juventud, tuvo que evolucionar, ahora ha encontrado su lugar en el equipo y se ha destapado con la calidad que ofrecía en Francia y que le hizo compartir selección con algunos de los jugadores que ayer jugaron la final del Mundial. “Estoy muy contento. Estoy jugando mucho y no tengo problemas físicos, algo que me había faltado en estos dos años. Tengo minutos y la confianza del entrenador y del club, que es lo más importante para mí", añadía un Loiodice, cuyo crecimiento físico ha ayudado también a esa evolución: "Hay un poco de todo. También de suerte. Cuando llegué era muy joven. Tuve lesiones en el hombro y de pubalgia con las que no podía hacer nada. Trabajé mucho físicamente y ahora tengo más experiencia, y sigo trabajando igual para estar a un buen nivel físico en cada partido".
Su perfil, jugador joven, barato y que quedaría libre, se ajusta a día de hoy a lo que el director deportivo del Betis, Antonio Cordón, busca en el mercado para una posición en la que habrá cambios la próxima temporada, pero el objetivo bético, a día de hoy, va por otros derroteros.