“Creo que, con lo que hay en la cantera, no veo a nadie con las características de William Carvalho. Sí puede ser una mezcla Dani Pérez, pero (juega) un poquito más adelantado, aunque está saliendo de una lesión de ligamento cruzado y se está poniendo a punto; se trata de un jugador con muchísimo futuro. Veremos con los jugadores que tenemos cómo podemos suplantarle. Estamos siempre analizando y valorando jugadores del filial, que tienen la oportunidad de entrenarse con nosotros y, como se ha podido ver estos cuatro años, también de jugar con el primer equipo", explicaba Manuel Pellegrini en la rueda de prensa previa al duelo de este miércoles contra el Getafe CF, pendiente de la tercera jornada de LaLiga y aplazado en su día por la coincidencia de aquella entrega intersemanal con la vuelta de la ronda 'play off' de la Conference League. El chileno casi descartaba el Betis Deportivo como recurso para compensar las lesiones, una vez queda claro que no se fichará hasta enero.
Matizaba el 'Ingeniero' que el '8' del B, al que se ha llevado cinco veces convocado e hizo debutar en Europa League el curso pasado ante el HJK Helsinki, actúa unos metros por delante de la posición habitual del luso-angoleño, que, si bien es cierto que con el suramericano ha ejercido varias veces de sustituto de Nabil Fekir o Isco Alarcón, tiene como hábitat natural el doble pivote, siempre con un pivote más posicional al lado. Dani Pérez, dentro de su 1-4-2-3-1 fetiche, sería mediapunta o interior, seguramente caído a la izquierda para percutir por dentro con diagonales. Para encontrar un mediocentro defensivo que se asemeje de verdad a Carvalho habría que mirar a Ismael Barea, titular con Arzu en las cuatro primeras jornada junto a Mateo Flores, siendo Ginés Sorroche el vértice de ese 'trivote' hasta que se lesionó de gravedad y, desde entonces, reubicándose los dos primeros junto a Carlos Guirao, quedando en el ostracismo otro recién llegado, Sander Ballero.
Formado hasta infantiles en Los Bermejales, tuvo que hacer un 'Erasmus' por Utrera (El Tinte y el CD) y San Roque antes de regresar Ismael Barea, una de las sensaciones del juvenil A (primero, a las órdenes de Arzu y, en la recta final, de Dani Fragoso) que se clasificó la campaña pasada para la final de la Copa de Campeones y, por primera vez en su historia, para la Youth League. De una talla similar (más cerca del 1,90 que del 1,80), recuerda igualmente a William en muchos de sus movimientos, en su gran criterio y calidad, incluso en los puntos menos fuertes del internacional portugués: ritmo pausado, irregularidad... Se encuentra ante su gran desafío, pues la Primera RFEF es muy exigente, aunque tiene de partida la confianza y está poniendo de su parte para ganar el físico que demanda su demarcación. De momento, no está en el radar de Pellegrini, al que no le convencen demasiados de la parcela ancha del filial, pero todo se andará.
Barea, a diferencia de Dani Pérez o un Sorroche que se perderá desgraciadamente casi toda la temporada por su operación de rodilla, no puede jugar en Europa con el Real Betis salvo que fuera inscrito en febrero en la lista A, ya que no cumple los requisitos para ir en la B (nacido el 1 de enero de 2003 o después y haber sido elegible para jugar en el club en cuestión durante un periodo ininterrumpido de dos años desde que cumplió 15 años o durante un total de tres años consecutivos con un máximo de un periodo de cesión a un club de la misma federación por un periodo no superior a un año), si bien, de continuar con su progresión, podría ser una alternativa en LaLiga y la Copa del Rey. Son palabras mayores y, como ya se ha apuntado, el 'Ingeniero' no lo tiene entre sus preferidos, sobre todo porque da mucha importancia al ritmo y a que se cumplan los tiempos y los roles para el salto de un canterano.