El Benito Villamarín presentó su peor entrada de la temporada Benito Villamarín en el partido del jueves de la Conference League con una asistencia de 25.000 espectadores, debido, principalmente, a la política de entradas impuesta por el club que enfadó a la afición. De hecho, se desplegó una pancarta en la que se podía leer "Por llenar la caja, estadio vacío" y el ambiente resultó tremendamente frío, lo que, obviamente, no favoreció en absoluto a los intereses beticos.
El equipo no se conectó en ningún momento al partido y cayó por 0-1 ante el equipo croata, lo que ahora le obliga a remontar en el estadio Maksimir para conseguir el pase a los octavos de final de la Conference. Una tarea nada sencilla, porque allí le esperará al Betis un ambiente hostil y muy ruidoso con el fin de intimidar a los verdiblancos y consumar la sorpresa en el 'play off'.
Y es que, al contrario, que los verdiblancos, el club croata ha tomado la decisión de poner precios populares para asegurarse que el Maksimir presente un lleno absoluto y sea una auténtica caldera el próximo jueves a partir de las 18:45 horas.
De ese modo, el coste de las localidades, tanto para abonados como para el público en general, oscila entre los 10 euros la más barata y los 30 euros la más cara, y se pueden comprar a través de la web y en las taquillas del estadio. En tribuna norte alta valen 10 euros; en la baja, 15 euros; en tribuna oeste alta, 15 euros; y en la baja 30.
Los abonados, que cuentan con preferencia, han podido retirar sus entradas durante este lunes, mientras que, a partir de mañana, comenzará el turno para el público en general, incluidos aficionados del Betis, con las taquillas abiertas desde las 11 horas con el objetivo de vender las más posibles para generar un 'infierno' que haga temblar a los verdiblancos.
El estadio Maksimir tiene fama por la presión de las gradas y en el club croata están haciendo lo posible para que la afición desempeñe un papel clave en la crucial visita del Betis el próximo jueves, no siguiendo el ejemplo de los heliopolitanos a la hora de gestionar las entradas para el choque. Por ende, el equipo de Pellegrini tendrá que sobreponerse a las bajas y luchar contra una atmósfera muy caliente, si bien argumentos no le faltan para darle la vuelta a la eliminatoria.