Es evidente que la acción del penalti por supuestas manos de Diego Llorente traerá cola en los próximos días por su relevancia en el derbi y también por las declaraciones realizadas tras el choque por el vestuario verdiblanco, incluido Manuel Pellegrini, quizás el menos vehemente comparado con Diego Llorente, protagonista de la acción, o de Aitor Ruibal.
Así, el técnico chileno se dedicó a decir que el árbitro debía haber revisado a jugada en el VAR. "Cuando hay una acción tan importante, creo que hay que consultar al VAR. Fue una decisión decisiva. Hubo una acción igual en el duelo del Girona y el árbitro fue a verla. Le pega de espaldas, la mano está abajo, no tiene ninguna intención y ni siquiera va a portería el cabezazo. Este penal hace que gire el partido", señaló el preparador chileno, que se quedó corto comparado con Diego Llorente, que lanzó una auténtica rajada que fue más allá de esta acción puntual.
"Que el árbitro lo pite y que el VAR no lo llame es una falta de respeto a todos, al Betis, a los jugadores. Lamentable, la verdad. Nos estamos cargando el fútbol. Decirme que tengo las manos en horizontal es reírse del aficionado, de mí. Es una falta de respeto al escudo. Hemos seguido luchando pese a todo, pero no se entiende que pitara penalti en esa jugada. Tengo las manos abajo", indicó Llorente, que añadió: "Nos están mintiendo a la cara con el VAR. Los árbitros ya han tenido mucho tiempo para adaptarse y es inexplicable. Tienen mil ángulos para ver esa jugada".
En una línea similar, aunque mucho más escueto, se pronunció un Aitor Ruibal muy enfadado poco después de acabar el partido. "Si digo lo que pienso, me sancionan los cuatro partidos. Luego nos piden que hablemos para vender LaLiga y, si lo hacemos y decimos lo que pensamos, nos sancionan sin jugar", señaló con contundencia el canterano, que se mordió la lengua, pero dijo las cosas claras.
Además, en el túnel de vestuario, ESTADIO Deportivo le preguntó sobre la acción antes de marcharse a Lo Celso y a Ricardo Rodríguez. El rosarino no quiso responder, pero el internacional helvético no dudo en asegurar con un 'no' que las manos de Diego Llorente no fueron suficiente para pitar un penalti que decidió el primer derbi de la temporada entre Sevilla y Betis en Nervión.