Una vez aterrizado en tierras griegas, donde ya ha posado con sus nuevos colores y aficionados, pasará el reconocimiento médico con el club y firmará por la entidad tesalonicense. Volverá a coincidir con otro exbético, el delantero Loren Morón, quien también se ha comprometido este verano con el conjunto aurinegro.
Si ya el año pasado le costó jugar, esta temporada se le avecinaba mucho más dura al de Gavá, quien tenía por delante a Sabaly, Bellerín e, incluso, a Ruibal. De esta forma, la entidad heliopolitana y el jugador han firmado la rescisión de su contrato con un acuerdo en la que el Betis le abonará el 60% de la ficha que le quedaba por cobrar.
De esta forma, el canterano barcelonista finaliza su etapa en el Betis, donde militó como cedido en la campaña 2015-16 (disputó trece partidos oficiales) y al que regresó procedente del Brighton inglés en el verano de 2020 para acumular sólo 24 encuentros en tres temporadas completas.
Aunque Montoya prefería quedarse en LaLiga y en su día sonó como posible refuerzo del Rayo, finalmente, la competición griega le ha terminado de seducir.
Con su salida, Manuel Pellegrini puede soñar con una nueva incorporación, al tiempo que Ramón Planes ya se encuentra en las oficinas béticas reajustando el margen salarial para fichar e inscribir jugadores. Cabe recordar que Montoya llegó libre procedente del Brighton, pero tenía un sueldo alto en el club.
Un vez confirmada su marcha, el próximo en salir se espera que sea Willian José, cuyo fichaje por el Cruz Azul parece cuestión de días según apuntan medios mexicanos.
Otro de los que podría abandonar el Benito Villamarín este verano sería Paul Akouokou, si bien en el club desean esperar por si el técnico chileno le necesitara como recurso en el centro del campo para este arranque liguero o, al menos, durante el tiempo que William Carvalho permanecerá de baja.