Muy buenas noticias sobre el estado de salud de Manuel Ruiz de Lopera. Como avanza 'ABC de Sevilla', el otrora máximo accionista y consejero delegado del Real Betis ha recibido por fin el alta médica este jueves 14 de marzo en la hispalense Clínica Santa Isabel, donde permanecía ingresado desde el pasado 11 de febrero, y se recupera ya en su domicilio de El Fontanal de las complicaciones experimentadas en este arranque de 2024. El veterano empresario, que el próximo 13 de agosto cumplirá 80 años de edad, no ha pasado las mejores Navidades de su vida, puesto que la víspera del último Día de Reyes acudía al citado centro hospitalario por un cuadro de diverticulitis a raíz de unas molestias de las que pensaba haberse despedido, pues ya fue intervenido quirúrgicamente de este problema intestinal hace varios años. Aunque salía varios días más tarde, los problemas regresaron.
En las redes sociales, de hecho, circuló el rumor a mediados del mes pasado del peor final imaginable. El pronóstico de Lopera, bien es cierto, llegó a ser reservado y preocupante para familiares y allegados durante unos días, aunque nunca crítico. Antes al contrario, las pocas fuentes de su entorno que se pronunciaban 'off the record' hablaban de la mejoría del que diera nombre al Benito Villamarín entre 1997 y 2010, finalmente confirmada 33 días después de su segunda entrada en el recinto privado y concertado de la calle Luis Montoto. Alejado ya de la vida pública y delegadas la mayoría de funciones directivas de Farusa en otras personas de su círculo más íntimo, el habitante más famoso de la calle Jabugo mantenía hasta hace poco como una obligación la visita de cada viernes a la Plaza de San Lorenzo para ver a Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, una excusa más para andar y mantenerse activo.
Lopera, que ha vuelto a ganar el partido más importante que sigue disputando, volvió a la palestra en septiembre de 2022 con la emisión del documental de Movistar Plus 'La Liga de los hombres extraordinarios', que dedicaba varios capítulos a dirigentes carismáticos del fútbol de los 90, como él mismo, el sevillista José María del Nido Benavente o el deportivista Augusto César Lendoiro. Más recientemente, fue noticia por los últimos coletazos de la judicialización que vivió el Real Betis desde mediados de la década pasada, conociéndose como colofón que el Tribunal Supremo había ordenado borrar literalmente del accionariado de la sociedad casi un tercio de los títulos de la misma, que permanecían en litigio mientras se demostraba si, como defendieron hasta última hora cinco miembros de la plataforma 'Béticos por el Villamarín', las había 'comprado' con dinero, en realidad, del club.