Años llevan en Chile tratando de repescar a Manuel Pellegrini. El técnico chileno es el eterno candidato a la selección de su país, pero hasta ahora siempre ha rechazado las ofertas que le han llegado. Las justificaciones han sido claras: tenía contrato en vigor y nunca rompe sus compromisos. Pero también ha dejado caer que le gustaría asumir un proyecto más amplio y participar en la creación de una base que permitiera crecer el fútbol en el país trasandino.
"Si hay un proyecto serio en Chile, en un determinado momento, donde haya trabajo globalizado a través de las divisiones inferiores, del campeonato, de los clubes, que permita aspirar a llegar a un Mundial con una base sólida, yo feliz me podría hacer cargo”, aseguraba hoy el Ingeniero en una entrevista con ESPN, donde, aunque parezca que se está vendiendo, no dice nada diferente a lo que siempre ha dicho. Un proyecto, que de momento no ve la posibilidad de poner en práctica. "No creo que mi obligación sea ir a Chile a tratar de clasificar a un Mundial", avisaba el técnico del Real Betis antes de reiterarse en su deseo: “Con lo que me falta por hacer, por supuesto que hay un espacio que me encantaría llenarlo con la posibilidad de realizar un trabajo en conjunto, con una directiva seria que quiera desarrollar el fútbol chileno para poder llegar a un Mundial a través de una base y no por unos resultados fortuitos en un año”, cerró.
Pero, además, hay otro hándicap que le frenaría para cumplir su sueño: el Betis. “Por ahora tengo un trato con Betis por tres años más. Me gusta cumplir mis contratos. Cada año parto con la misma exigencia, no mirando lo que he hecho hacia atrás, sino lo que falta por hacer para adelante”, indicaba el técnico verdiblanco, que finaliza contrato en 2025, un año antes del próximo Mundial.
Y esa es la esperanza que tienen en Chile, la de ver al mejor técnico que han tenido en las últimas décadas al frente de La roja en un campeonato del mundo. “Lo he dicho siempre. Para mí sería un gran orgullo dirigir una selección que tenga un programa claro de qué es lo que quiere. He hecho una carrera bastante prolongada en muchos países y he logrado títulos. Me encantaría terminar mi carrera dirigiendo a la selección nacional, y dirigiendo un Mundial”. Hacerlo en el norteamericano sería coger el equipo con las Eliminatorias Suramericanas a medio disputar. Si no tendría que esperar para 2030, con 77 años. Un buen final a una carrera enorme.