Su cara, desde la responsabilidad y quizás la inexperiencia bajo el foco mediático directo, no era la de Ramón Alarcón y Joaquín Sánchez, sonrientes y, en el caso del portuense, en tono distendido y familiar con la prensa. La procesión va por dentro, dicen. Además, el seguimiento exhaustivo (desde que llegan hasta que se van, a modo 'paparazzi') en Barcelona de todo el que llega a negociar con los culés sorprende a cualquiera. Y Manu Fajardo sabe que, en cierta forma, se la juega en su primera ventana de transferencias íntegra como director deportivo del Real Betis. Con las limitaciones monetarias de siempre por estar, al menos al principio, con el tope salarial rebasado, el alto ejecutivo verdiblanco ha abanderado una reestructuración del plantel que pasa por diez bajas, la consolidación fuera de dos que estaban cedidos y la marcha de tres del filial con marchamo del primer equipo, además de, hasta la fecha, siete incorporaciones (cinco caras nuevas), más una en ciernes.
Con apenas unas horas para pasar por casa, el máximo responsable de la planificación heliopolitana se montaba en el avión que trasladó este miércoles a la expedición de Manuel Pellegrini hasta Kosice, donde en unas horas dirimirá la ida de la ronda 'play off' de la Conference League ante el Kryvbas ucraniano. "Un partido clave para demostrar la especial ilusión que nos hace esta competición. Desde el minuto uno hay que salir a darlo todo en el terreno de juego y demostrar que somos el Real Betis. Paso a paso, con la máxima humildad, pero también con el sentir de que somos superiores al rival y que tenemos que darlo todo para pasar la eliminatoria. Es un equipo liderado por un entrenador habituado a las competiciones europeas, con un plantel aguerrido, con un ataque posicional y recursos para jugar en largo... Pero, más allá de esas armas, somos superiores y hay que demostrarlo", explicaba el hispalense en los medios oficiales del club.
Sobre su encomienda más directa, especuló con el debut de Natan de Souza, central que llegó sorpresivamente cuando todas las miradas estaban en Brasil, pero por Vitao: "Es un jugador que nos ilusiona a todos. La dirección deportiva lo tenía controlado desde que jugaba en su país y, gracias al buen trabajo, está hoy con nosotros. Veremos si Manuel Pellegrini le da opciones hoy". Un compatriota está en camino, aunque Fajardo, que sacó pecho por haber podido competir por futbolistas de tan alta cotización, prefiere ir con cautela: "Al final, la negociación que estamos llevando a cabo con Vitor Roque, porque no hay nada cerrado, es el fruto del trabajo de todo el mercado, que es muy cambiante. Desde la máxima discreción y trabajando en silencio siempre hemos tratado de posicionarnos en este tipo de perfiles. Nosotros hemos jugado nuestras armas, no sólo con Vitor, sino también con otros jugadores que han llegado a la entidad. Le hemos hecho ver lo que sería venir al Real Betis para su carrera, tanto por el club, como por la afición. Ya dijimos que la situación económica no sería una excusa para hacer nuestra labor con la máxima profesionalidad".