Al Betis le costó entrar en el partido contra un Aris Limassol que comenzó muy bien atrevido e impetuoso, hasta el punto de que dispuso de una ocasión clara en el comienzo del encuentro que sirvió de aviso a los verdiablncos. Sin embargo, con el paso de los minutos, los de Pellegrini se fueron asentando sobre el césped chipriota para tomar ya el control al cuarto de hora.
Este dominio posicional no tardó en traducirse en llegadas de los heliopolitanos, sobre todo con las internadas por la diestra de Luiz Henrique, que superó una y otra vez a su marcador y generó espacios en el ataque verdiblanco. Fisuras que aprovechó Ayoze para llegar desde atrás y recibir pases fltrados a la espalda de la zaga local.
En uno de estos movimientos del canario llegó una acción polémica en el 19' en la que los futbolistas del Betis reclamaron penalti por manos de un defensor. Así, Ayoze alcanzó la línea de fondo, muy cerca del área pequeña, y sirvió un centro al corazón que fue interceptado por Alex Moucketou-Moussounda. De forma inmediata, el delantero levantó los brazos al igual que otros compañeros al considerar que el balón había impactado en el brazo del rival. Las protestas fueron masivas, pero no hubo reacción por parte del colegiado, el eslovaco Filip Glova.
Los béticos le hicieron señas para que escuchara al VAR, pero lo cierto es que el árbitro no recibió la llamada del videarbitraje para que revisara la acción, por lo que no acudió a la pantalla y dictaminó que el partido continuara. Lo cierto es que el eslovaco se encontraba cerca de la jugada y estimó que el contacto con el brazo no fue suficiente para señalar la pena máxima.
En las imágenes se puede apreciar que el balón golpea en el brazo derecho del zaguero, aunque es difícil estimar si está lo suficientemente separado para pitar penalti. El toque es indiscutible y el movimiento del brazo hacia atrás en el momento del golpe genera muchas dudas acerca de esta jugada.
Es cierto que las imagénes de televisión no aclaran completamente si hay infracción o no, pero es verdad que no habría sido descabellado que el VAR hubiese llamado al árbitro para que lo consultara en la pantalla, pues es evidente que la pelota golpeó en el brazo de Alex Moucketou-Moussounda. Finalmente no señaló nada y el partido continuó con un dominio creciente del Betis, cada vez más cerca de la portería chipriota.