El Manchester United sigue reteniendo a Antony Matheus a pesar de que este pasado miércoles quedó totalmente cerrada la negociación con el Real Betis para su cesión hasta final de temporada, sin opción de compra y asumiendo más de la mitad de la ficha del extremo brasileño. Según confirman las partes, desde hace días el acuerdo está sólo a expensas del siempre tedioso intercambio de documentos y del preceptivo reconocimiento médico. Para esto último se esperaba que el futbolista estuviese en suelo hispalense a mediados de esta semana; pero el miércoles se ejercitaba con los que aún sus compañeros y este jueves Rubén Amorim ha seguido haciendo presión para mantener cerrada la puerta de salida hasta que le fichen al jugador de banda que ha pedido. El fichaje se sigue dilatando. Como poco, hasta el fin de semana.
Aunque el técnico del United reconocía hace ya una semana la fuerte posibilidad de la salida de Antony, ha sorprendido este jueves incluyendo al brasileño en la lista de convocados para el encuentro que los 'Red Devils' afrontaban ante el Rangers FC escocés en la penúltima jornada de la Fase de Grupos de la UEFA Europa League. En medio de una crisis de resultados en la Premier League, donde sólo ha ganado tres de los últimos 11 partidos, los de Amorim se aferran a la dulce realidad continental (sólo un partido perdido) y han sellado virtualmente el pase directo a los octavos de final. Dessers, en el 88', parecía evitar 'in extremis' el triunfo local, que ganaba desde el 52' gracias a un autogol del meta visitante Butland. No obstante, Bruno Fernandes, en el 90+2' hizo el definitivo 2-1.
Como era esperable, poco después se ha confirmado el once inicial del Manchester United para el duelo ante el Rangers y en él no se encontraba Antony, que se quedó en el banquillo local de suplentes de Old Trafford y que, como cabía suponer, no tuvo minutos para no arriesgarse a una lesión que mande al traste una operación cerrada. En el Betis no podían hacer otra cosa que cruzar los dedos en ese sentido y seguir esperando. Finalmente, los cinco elegidos por Amorim como revulsivos fueron Maguire, Malacia, Ugarte, Mainoo y Hojlund.
Dos miembros de la agencia de representación que administra los intereses de Antony estuvieron el martes en Sevilla, reunidos con una comitiva del Betis en la que se encontraban el presidente Ángel Haro, el CEO Ramón Alarcón, el director deportivo Manu Fajardo y el miembro de la secretaría técnica Joaquín Sánchez. Todo quedó a expensas de los últimos flecos a recortar este pasado miércoles e incluso se llegó a rumorear que el futbolista viajaría a la capital andaluza. Nada de eso.
Amorim sigue empeñado en no dejarle salir hasta que llegue un sustituto y ha demostrado su posición de fuerza con este gesto 'rebelde' que contrasta con la ausencia del 'apartado' Marcus Rashford, otro más fuera que dentro. La pelota sigue estando en el tejado del inflexible US Lecce, que ha rechazado la última oferta del United por Patrick Dorgu que ascendía a 30 millones de euros fijos y cinco más en variables. Siguen tildando como intransferible al danés -clara prioridad para el técnico portugués- y se niegan a negociar por cifras que no superen la barrera de los 40 millones.