Antonio José Medina4 min lectura"Es que un jugador marcado es imposible venderlo. Y él está marcado porque está investigado. Ni siquiera ha podido ir a la selección sub 23 de Brasil. Está marcado y el Betis ha perdido un activo porque, además, creo que, si no, estaba en la lista de los que podrían haber sacado y vendido". Con esas duras palabras se refería ayer el presidente de LaLiga, Javier Tebas, al futbolista del Real Betis Luiz Henrique, que está en pleno proceso de investigación por un caso de apuestas.
La realidad es que, pese a ser Luiz Henrique uno de los jugadores más codiciados y que cuyo nombre podría heber estado en el escaparate en el tramo final del mercado, desde que se destapó su supuesta implicación, no lo ha estado, como señala Tebas. Eso no ha afectado a su juego, pues fue de lo mejor del Betis en ese tramo final de la pretemporada y clave en el primer partido liguero, antes de lesionarse, lo que le ha impedido jugar desde entonces.
El asunto tiene poca conexión, pues la apuesta cruzada mezcla dos ligas, la española y la inglesa, y a dos jugadores que no tienen ningún contacto, como Lucas Paquetá y el propio Luiz Henrique. Al futbolista del West Ham sí le ha afectado más porque frenó su fichaje por el Manchester United, que estaba bastante avanzado, y lo sacó de la selección absoluta de fútbol. Sin embargo, como reflejó Tebas, preocupa en el Betis. Y mucho.
Este pasado lunes, la FIFA ratificó las sanciones del Tribunal Superior de Justicia Deportiva de Brasil, que suspendió de por vida a tres futbolistas, Ygor Catatau, Gabriel Tota y Matheus Gomes; y en torno a dos años para Paulo Miranda (720 días), Moraes (720), Paulo Sérgio (600 días), Mateusinho (600) y André Queixo (600); de algo más de un año para Fernando Neto y Kévin Lomónaco (380 días) y casi un año (360) para Eduardo Bauerman.
Y el principal político del que dependerán las apuestas en su país espera que con el caso de Paquetá y Luiz Henrique se obre de igual forma. “Las federaciones inglesa y española abrieron investigaciones contra ellos. Ahora tenemos que esperar y ver si habrá castigo o no. De ser positivo, las confederaciones podrán solicitar una extensión territorial de la sanción y la FIFA podrá extenderla a nivel mundial. Espero sinceramente que Brasil, el país con más futbolistas del mundo, no llegue a ser conocido también como un exportador de ilegalidades en el ámbito de las apuestas deportivas, porque sería lamentable”, señala a la Agencia del Senado Jorge Kajuru, el senador brasileño que va a asumir el cargo de presidente de la comisión sobre Apuestas Deportivas en el Congreso.
Sobre todo, la preocupación viene porque Kajuru exige medidas contundentes en el caso de que se confirme una conexión con las apuestas. “Las sentencias van desde 360 días de suspensión hasta la prohibición de jugar más al fútbol, que es el castigo que prefiero", asegura el político, que destaca que "para tres jugadores se acabó el fútbol" en referencia a los casos antes indicados de Ygor Catatau, Gabriel Tota y Matheus Gomes.
Paquetá y Luiz Henrique fueron llamados a declarar la pasada semana por el CPI de Manipulación de Fútbol, organismo que lleva la investigación en Brasil, aunque no ha trascendido aún si de todo ello salió algo en claro.