El partido entre el Real Betis y el Athletic Club de Bilbao tuvo de todo, acción, emoción, ocasiones, tarjetas e incluso una expulsión, menos goles. Los minutos del tiempo añadido en el Benito Villamarín fueron de auténtica locura. En un principio, el colegiado canario Hernández Hernández añadió cinco minutos a los 90 reglamentarios pero casi con el descuento cumplido, el central bético Luiz Felipe cometía una falta sobre Iker Munian en el centro del campo que le costaría la tarjeta roja directa.
El italo-brasileño, que hasta el momento estaba realizando un partido sobresaliente, no podía creerse que tuviera que irse a los vestuarios antes de tiempo, protestó airadamente y sus compañeros se lo llevaron camino a la banda para no empeorar su castigo pero eso no impidió que se dirigiera al banquillo rival y al cuarto árbitro con unos insultos que posteriormente Hernández Hernández recogió en su acta arbitral y que pueden costarle algunos partidos de sanción al central verdiblanco.
Todo ello, como decimos, provocó que al final el partido llegará hasta casi el minuto 100 de partido aunque posteriormente el propio Ernesto Valverde restara importancia al encontronazo con el defensa bético, alegando que son momentos frutos de la "tensión" del partido y que incluso había hablado una vez finalizado el encuentro: "Ahora mismo hemos estado juntos, nos hemos disculpado y pedido perdón".
En la tangana anterior dentro del campo varios jugadores del Athletic se echaron encima de Luiz Felipe tras su dura entrada sobre Iker Muniain, uno de ellos fue Vivian, que no se lo pensó. "Cuando a un compañero se le hace eso, aunque tengas amarilla reaccionas de la forma que te sale. Hay momentos del juego que uno está caliente", incidiendo así en las palabras de su técnico tras el partido.
El propio defensa rojiblanco reconoció también que ya en el túnel de vestuarios pudieron hablar con Luiz Felipe y zanjar el asunto. "Él lo ha admitido y nos ha pedido perdón a mí y a Iker. Mientras uno se comporte de esa manera, no hay nada que decir", finalizó el central del Athletic Club de Bilbao.
Tras el partido, Hernández Hernández redactó el acta arbitral y en el apartado 'Otras incidencias', el canario explicaba que el jugador "Luiz Felipe Ramos Marchi, una vez expulsado, mientras se retiraba a vestuarios se dirigió hacia la zona en la que se encontraba el cuarto árbitro y el banquillo visitante a voces en los siguientes términos: "¡Hijos de puta!". Si esta expresión es considerada por el Comité de Competición como 'desconsideración grave' pueden caerle al futbolista hasta cuatro partidos más el partido por la expulsión, es decir, un total de cinco en el peor de los casos.