Álvaro Palomo4 min lecturaEl Betis se erigió en uno de los equipos más activos en el mercado invernal y reforzó de forma vehemente la plantilla con las incorporaciones de Johnny Cardoso, Pablo Fornals, Chimy Ávila y Cédric Bakambu para cubrir las necesidades que requería Pellegrini.
Tan solo se quedó una asignatura pendiente dentro de los frentes abiertos por la dirección deportiva, pues en el mes de enero se trabajó a fondo para reforzar el costado izquierdo con Luis Rioja, que lo puso todo de su parte para cumplir su deseo público de recalar en el club verdiblanco.
Así las cosas, con el sevillano había un entendimiento total, pero los clubes no llegaron a un acuerdo en el asunto económico, pues el Betis no alcanzó las pretensiones del Alavés. Los verdiblancos ofrecieron alrededor de dos millones de euros por su pase, pero los babazzorros no bajaban de cinco, por lo que las distancias eran considerables y se rompieron las negociaciones para la desesperación del sevillano.
El propio técnico del Alavés, Luis García Plaza, desveló que el extremo lo pasó mal en esa época. "Imagínate que recibes una oferta, que él ha manifestado públicamente que es del Betis, que es de allí, que tienes casa allí... pues te mareas. Es normal. Lo que él hizo creo que está súper bien, que hablen los clubes. Ha estado muy profesional". Además, explicó el motivo por el que no llegó a cerrarse su traspaso: "Creo el Alavés que estuvo en su sitio, valorando a Rioja donde lo tiene que valorar. El fichaje no se da porque el Betis no llegó a subir esa primera oferta".
Este mal trago no afectó a la situación de Luis Rioja en el Alavés una vez cerrado el mercado, pues ha continuado siendo titular indiscutible, aunque su aportación en los goles babazzorros se había limitado a una asistencia mientras que antes había marcado cuatro tantos y asistido en otro. De hecho, el extremo ha permanecido sin ver puerta nueve jornadas, hasta que ayer rompió esa dinámica a lo grande, curiosamente en su primera suplencia liguera de la temporada.
Y es que Rioja entró en la recta final del choque ante el Atlético de Madrid y demostró su inmensa calidad al enganchar un pase de Carlos Vicente con una volea que mandó a la mismísima escuadra. Uno de los goles más espectaculares de la temporada que sirve para mandar un mensaje al Betis de que sigue ahí, al máximo nivel, y que puede ser muy válido en los planes de Pellegrini para la temporada próxima.
Este tanto le ha devuelto a la actualidad verdiblanca, si bien en ningún momento ha salido de los planes de la dirección deportiva liderada por Manu Fajardo, que pretende volver la carga en verano con la ventaja de que entrará en su último año de contrato, al acabar en 2025, lo que reduce considerablemente el peso vitoriano en las negociaciones.