El Real Betis está escarmentado con Dani Ceballos. Aunque no es literal, ése es el pensamiento que subyace en la planta noble del Benito Villamarín con la enésima filtración de que el utrerano abandonará el Real Madrid el verano que viene, tras renovar inesperadamente el pasado hasta 2027. Con las lesiones como coartada, el caso es que Carlo Ancelotti no le ha brindado la confianza que le prometió, como demuestran sus apenas 505 minutos esta campaña. Ahora, desde el entorno del mediocentro deslizan que lo mejor sería una salida tipo Arsenal, pues corre el riesgo de estancarse con 27 años, apareciendo los nombres del Atlético de Madrid y el conjunto verdiblanco como posibles destinos. Las hipotéticas ampliaciones de contrato de Modric y Kroos, con Arda Güler y Nico Paz pidiendo paso, más Tchouaméni, Camavinga y Fede Valverde en nómina, terminarían de convencerle. Pero en Heliópolis no lo tienen nada claro.
Tanto es así que, según ha podido confirmar ESTADIO Deportivo, en la hoja de ruta del club de La Palmera no se contempla un acercamiento a su canterano. Aquí, añadir otro sería osado, pues ninguna de las partes reconoce contactos serios para la repatriación de Ceballos, si bien es cierto que se tendieron puentes, tras la abrupta marcha en 2017. No gustaron las formas, aunque la antigua agencia de representación del futbolista, Bahía Internacional, se llevó las culpas. Haro y Catalán, reticentes a una negociación con el internacional español, aceptaron que intermediarios como Antonio Cordón y un miembro de la familia de Dani acercaran posturas y sentaran las bases de un reencuentro que nunca llegó a estar cercano. Según la entidad hispalense, porque el centrocampista priorizó siempre el Real Madrid y, en cierta forma, jugó a dos bandas, con un episodio a raíz del homenaje a Joaquín que no sentó bien a gran parte de la afición.
La versión de Ceballos es diametralmente opuesta, ya que admite haberse planteado volver y, por encima de todo, deseaba reconciliarse con una grada que le recibe de uñas cada vez que aparece por la que fue su casa, aunque cree que el Betis nunca apostó de verdad, económica ni deportivamente, hasta hacerle sentir querido e importante. Sea como fuere, tanto unos como otros dejan entrever que el tren ya pasó por esa estación, probablemente si parar nunca en seco, por lo que difícilmente transitará de nuevo los puentes que indudablemente se reconstruyeron. A Manuel Pellegrini, todo sea dicho, el utrerano nunca le volvió loco. Ahora, el plan de los técnicos es vender a William Carvalho y apurar las opciones de que Guido Rodríguez (todo sigue igual de parado con él) y Marc Roca sigan, como poco, un año más para rematar una 'sala de máquinas' que cuenta con Sergi Altimira y Johnny Cardoso. Además, en el filial 'calientan' Mateo, Sorroche, Enrique y compañía.