Óscar Murillo4 min lecturaEl Real Betis, como la mayoría de los grandes clubes españoles y europeos, está realizando un seguimiento pormenorizado de la Copa de África, que se celebra desde mediados de enero y hasta el próximo domingo en Costa de Marfil. Aparte de controlar el desarrollo de sus tres participantes (el senegalés Youssouf Sabaly y los marroquíes Chadi Riad y Ez Abde), que se ampliaron a cuatro por el fichaje durante el torneo del congoleño Cédric Bakambu, traspasado por el Galatasaray, los ojeadores verdiblancos testaron la evolución de hasta una docena de jugadores interesantes, por edad y proyección, a medio plazo. Efectivos, la mayoría de ellos, ya anotados en la agenda desde hace tiempo, merced al rendimiento en sus respectivos clubes, que por regla general no mantuvieron o mejoraron durante el magno torneo continental. Pero también de varias sorpresas que descollaron en este arranque de 2024, lo que abre las puertas a una oportunidad de mercado.
Por sus posibilidades económicas, en la institución de La Palmera no pueden acceder a figuras de dos dígitos y franjas altas de cotización, pero se trata de una competición en la que suelen aparecer 'gangas'. Por eso, con la premisa de encontrar talento menor de 23 años que no haya dado el salto a alguno de los grandes de Europa todavía, la nómina heliopolitana volverá con nombres dignos de estudio. En este grupo de JASP, para muchos, la joya de la corona es Bilal El Khannouss (19), controlado desde edad cadete por el Genk. Belga de ascendencia marroquí, este fino mediapunta lleva tres goles y cinco asistencias en 35 partidos oficiales, aunque tiene contrato hasta 2027 y está tasado en 22 millones de euros. En la Premier y en la Bundesliga los hay ya dispuestos a invertir más. De la misma zona del campo son el pivote congoleño Edo Kayembe (25), propiedad dos años y medio más del Watford, y su igual Raphael Onyedika (22), nigeriano del Brujas.
En lo que a defensas se refiere, gustan sobremanera el central franco-caboverdiano del Toulouse Logan Costa (22 años y 1,90) y el lateral derecho burkinés del Luton inglés Issa Kaboré (22), aunque, como suele ser habitual en estos casos, los informes están repletos de atacantes. En muchas agendas se han colado los malienses Dorgeles Nene (21) y Lassine Sinayoko (24). El primero es un delantero centro con caída a las bandas propiedad del RB Salzburgo hasta 2025. Allí, a las puertas de su último año, podrían intentar hacer caja con él, pues no estaba teniendo continuidad, pese a lo cual lleva dos goles y cuatro asistencias. El segundo es un extremo desequilibrante, con el mismo horizonte contractual y clave en las aspiraciones de regresar a la Ligue 1 del Auxerre (10 dianas y cuatro pases claves). Hubo seguimiento también a otros artilleros, como el angoleño del Cagliari Zito Luvumbo (21), el senegalés del Lorient Bamba Dieng (23) o el egipcio del Eintracht Omar Marmoush (25 años y 12+3 en Alemania).
