El escenario más probable en el Real Betis, según lo que dan a entrever sus dirigentes, es que Johnny Cardoso no se mueva de Heliópolis este verano. El internacional estadounidense está feliz, acaba de llegar y quiere seguir creciendo aquí. Sería su segunda mudanza en algo más de medio año, por lo que, salvo que alguno de sus postores, sobre todo en la Serie A, llegase a los 25 millones de euros exigidos desde La Palmera, no cambiará de aires. En este mercado estival, al que aún queda más de un mes, debe elevarse poco o nada a definitivo, si bien no existen indicios, mucho menos propuestas concretas, que hagan pensar lo contrario. Ni Fiorentina ni Milan parecen dispuestos a invertir un montante de ese calibre en un recién llegado a Europa, aunque su progresión, su pasaporte italiano y sus 22 años inviten a pensar en una más que factible plusvalía futura.
De hecho, los 'rossoneri' estudian alternativas si no más baratas puede que sí con mayor flexibilidad de los dueños a la hora del pago, con la posibilidad de variar la fórmula del traspaso a la cesión con opción de compra. Youssouf Fofana (Mónaco), Richard Ríos (Palmeiras) y Manu Koné (Borussia Mönchengladbach) serían los objetivos que estarían considerando ahora en la capital de la Lombardía, únicamente el primero con mayor tasación aproximada que el verdiblanco. Un alivio, al menos, para Manuel Pellegrini, que no perdería a dos fijos en la 'sala de máquinas', tras la marcha confirmada de Guido Rodríguez. En realidad, una vez adquirido en propiedad Marc Roca, no habrá más movimientos ahí, donde también sigue Sergi Altimira, al que se exige un paso al frente este nuevo ejercicio, salvo que Johnny y/o William Carvalho sean vendidos.
Lo del luso-angoleño sería otro fastidio para el 'Ingeniero', aunque es la operación preferida en la planta noble del Benito Villamarín. Lógicamente, un ingreso que multiplicase por cuatro la inversión realizada para llevarse a Cardoso del Internacional de Porto Alegre siempre sería más que bienvenida por los contables en la Avenida de La Palmera, aunque ahorrarse el tercer sueldo más alto del plantel, como ocurre con el primero (los 3,5 millones de euros netos que percibe Nabil Fekir), resulta prioritario y considerado menos punible para el nivel de la plantilla. En caso de salir, como se ha comentado, el italo-brasileño e internacional estadounidense y/o el otrora portugués, uno de los mediocentros sondeados es, como ya se apuntaba esta semana desde medios francófonos, Azzedine Ounahi, un 'box to box' que no se parece a ninguno de los centrocampistas que hay en el vestuario hispalense.
Aunque sea un objetivo condicionado a otros movimientos, el Real Betis está consiguiendo de momento que desaparezca del radar de otros pretendientes más adinerados. Como es el caso del Al-Sadd qatarí, que se habría decantado por el también monegasco Mo Camara, por lo que se olvidaría del famoso '8' de Marruecos que tanto sorprendió a Luis Enrique y al que no es Luis Enrique durante el pasado Mundial de Qatar, donde los 'Leones del Atlas' eliminaron a España en octavos de final. Ahora, el Mónaco estaría buscando dos pivotes para cubrir tanto el adiós de los dos malienses, centrando sus esfuerzos, por ahora, en el jugador del Metz Lamine Camara. A falta de que el nuevo míster del OM, Roberto de Zerbi, decida si encaja o no en su esquema Ounahi, desde Heliópolis han conseguido ganar algo de tiempo y eliminar a la competencia por si fuese necesario lanzarse a por el de Casablanca.