Nabil Fekir se estrenaba esta temporada como titular en el encuentro de la quinta jornada de la Europa League que el Real Betis disputó en Praga ante el Sparta, aunque el francés estuvo solamente cuarenta y cinco minutos (además, literal, porque el árbitro montenegrino no dejó un solo segundo de alargue en el primer tiempo) sobre el terreno de juego, siendo sustituido por Isco. Las alarmas, lógicamente, se encendieron en verdiblanco después de más de ocho meses de convalecencia tras su operación del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda y de una complicación muscular de última hora que retrasó unos días más su reaparición. Por otra parte, después de acumular tres minutos y el tiempo añadido frente al RCD Mallorca en LaLiga y apenas un cuarto de hora frente al Aris Limassol en la UEL y, de nuevo, la UD Las Palmas en el torneo doméstico de la regularidad, también podría ser un simple reparto de cargas.
Finalmente, desde la entidad heliopolitana aclaraban que no había motivos para especular, ya que la explicación de que el '8' se marchara antes de lo esperado fue un rodillazo en la cadera de Haraslin que le produjo bastante dolor, pero que nada tiene que ver con sus anteriores dolencias. La precaución imperó en el cuerpo técnico liderado por Manuel Pellegrini, que entendió cumplida la encomienda de que el campeón del Mundo sumara minutos en su puesta a punto, por lo que no era necesario corres riesgos ni hacerle jugar en la reanudación mermado en sus facultades. Tendrá ocasión de seguir quemando etapas el ex del Lyon el próximo domingo frente a la UD Almería y en los posteriores compromisos antes del parón navideño, empezando por la visita al CF Villanovense con ocasión de una nueva eliminatoria a partido único de la Copa del Rey.
La aportación de Fekir en esa primera parte en Praga no fue para tirar cohetes, aunque las ganas que acumulaba el mediapunta propiciaron que arrancara muy fuerte, con sus clásicas acciones de espalda ayudándose de los brazos para proteger el balón y la posesión. Además, la calidad innata del bueno de Nabil se hizo notar enseguida, con buenas asociaciones en corto al borde del área y un par de recuperaciones peligrosas en las inmediaciones de la misma, finalizadas sin acierto por Guido Rodríguez y Borja Iglesias. Tendría su oportunidad también el francés en una jugada en la que también Assane Diao percutió, disparando el zurdo raso y al primer palo con su pierna mala, obligando a Vindahl-Jensen a despejar con el pie para evitar males mayores. Incluso, pudo cazar el rechace, pero el '8' prefirió no alargar demasiado el miembro recién intervenido.