El Real Betis ha celebrado el día de hoy el tradicional almuerzo en El Real de la Feria que reúne a la plana mayor verdibanca, cuerpo técnico y plantilla. Una tradición que se repite a lo largo de los años y que tuvo lugar en la caseta de la Peña Bética Rafael Gordillom situada en la calle Pascual Márquez del recinto ferial.
Una jornada de convivencia para estrechar lazos y desconectar de la tensión generada por la lucha que mantiene el equipo por clasificarse para competición europea. La victoria del viernes contra el Celta ha favorecido este encuentro y que reinara el buen ambiente después de haber puesto fin a una pésima racha de cuatro derrotas consecutivas que encendió las alarmas.
A esta cita acudieron todos los componentes del organigrama del club y el plantel casi en su totalidad, si bien hubo dos grandes ausencias por motivo de fuerza mayor. De ese modo, dos jugadores, muy a su pesar, se perdieron este encuentro festivo, casos de Héctor Bellerín y del griego Sokratis. La razón de su ausencia es que ambos atraviesan por un proceso febril que les impidió personarse en Pascual Márquez 25 para estar con el resto de compañeros.
Al lateral le encanta disfrutar del Real y más con el resto del vestuario, pero en esta ocasión no ha podido ser por razones ajenas a su voluntad. Para el griego habría sido la primera vez y también la última, pues aterrizó en Heliópolis con la temporada empezada y se marchará en verano tras terminar contrato y no contemplarse su renovación.
Anécdotas con Joaquín y Fekir como protagonistas
Más allá de estas bajas, la cita verdiblanca dejó varias anécdotas curiosas, una de ellas protagonizada, como no, por Joaquín Sánchez, sorprendido por la cantidad de gente y de periodistas que se agolpaban en la puerta de la caseta. Entonces, un periodista le dijo que era lo de todos los años y le soltó una fresca que provocó la carcajada de Joaquín y de los que estaban alrededor: "Ni que fueras tú de Burgos".
Además, cabe resaltar el detalle que tuvieron con Nabil Fekir, que, por su religión, no bebe alcohol, y que, como capitán, tenía que participar en el brindis protocolario. Consciente de la situación, el catavinos le llenó su copa de agua para que pudiera posar para la foto de todos los años. Gesto que agradeció la estrella verdiblanca, de nuevo con la flecha hacia arriba tras marcar un golazo contra el Celta.