Óscar Murillo4 min lecturaEl futuro de Guido Rodríguez sigue en el aire. El pivote termina contrato el 30 de junio de 2024 y no ha alcanzado un acuerdo para prolongarlo, circunstancia que obliga al Real Betis a escuchar ofertas este verano por él para sacar algún rédito, ya que, desde el arranque de la próxima ventana invernal, será libre para negociar abiertamente con quien desee para la campaña siguiente, embolsándose una prima de fichaje y un mejor sueldo seguramente. A día de hoy, éste es el escenario más factible, porque, como informaba este martes el querido compañero Mateo González en 'Alfinaldelapalmera.com', sus agentes no pactaron la continuidad, pero tampoco presentaron ofertas convincentes. Por mucho que desde Barcelona insistan en que se ha quedado solo en el casting para suceder a Busquets y que otras fuentes den por hecho un pacto entre los dirigentes culés y el italo-argentino a falta de alcanzarlo con sus homólogos verdiblancos.
La Serie A se presentaba como una posible vía de escape para el ex de América, club que mantiene el 30% de sus derechos y que acordó un traspaso de 3+3 millones de euros en enero de 2020, aunque la operación no le ha costado al Betis más de 4,5 por ahora. De llegar el momento de vender, podría adquirir otro 20% del pase por un precio asequible para llevarse más del montante final, aunque, según ha podido confirmar ESTADIO Deportivo con fuentes muy cercanas al de Sáenz Peña, la situación no se encuentra ni mucho menos en ese peldaño, por mucho que se hable ya de cifras que van entre 10 y 12 kilos por un jugador a punto de iniciar su último año de vinculación, sí, pero tasado en más del doble de la parte superior de esa horquilla por la página especializada de referencia mundial. El Milan se retiró de la subasta, mientras que Inter y Nápoles no han pujado aún.
En cuanto al Barça, los contactos son bastante recientes, pese a que allí se rumorean desde hace dos meses. El 10 de mayo, aquí les contamos que la familia Sabbag, que lleva los asuntos de Guido, desconocía cualquier interés azulgrana y no había recibido llamada alguna por parte de Laporta, Alemany o Xavi. Sí dieron el paso a primeros de junio los responsables catalanes, sondeando la disponibilidad y las exigencias del campeón del Mundo, pero no se produjo ninguna propuesta en firme, contraoferta o aproximación en materia económica, de duración de contrato o similar. En toda la semana pasada y lo que ha transcurrido de ésta no ha habido más comunicación entre el FCB y el entorno del pivote (tampoco con el Betis, por descontado, aunque lo normal sería cerrar antes todo con el futbolista), por lo que, lejos de haber un acuerdo, la posibilidad se ha enfriado bastante, hasta el punto de que se da por agotada esa vía.