El pasado 13 de febrero, Germán Pezzella comparecía ante los medios para escenificar su renovación con el Real Betis, ampliando hasta el 30 de junio de 2026 (un año más) su vinculación y reafirmándose como uno de los cuatro capitanes de la primera plantilla verdiblanca, junto a Nabil Fekir, Guido Rodríguez e Isco Alarcón. Se cumplían, así, los deseos de ambas partes, que no querían entrar dentro de la indefinición en un último año de contrato peligroso, especialmente para la entidad, ya que, a sus 32 años, el de Bahía Blanca sigue teniendo pretendientes dado su notable nivel. En este sentido, River Plate sueña con su repatriación casi nueve años después de venderle a los heliopolitanos por 2,25 millones de euros y 250.000 en bonus, pero la huella que dejó el central en la Serie A tras su paso por la Fiorentina y su doble nacionalidad transalpina y argentina, lo que lo convierte en comunitario, hacen que las 'novias' allí no escaseen.
Ya el pasado verano, el Génova preguntó por la situación del campeón del Mundo, fijo para Manuel Pellegrini aunque con el anterior y ambiguo horizonte relacional en Sevilla, mientras que ESTADIO Deportivo ha podido contrastar que el Bolonia de Thiago Motta, cuarto clasificado de la Liga italiana, sigue muy de cerca la situación del canterano de los 'Millonarios', que no ocultó hace mes y medio que su deseo para por regresar a casa... y no para retirarse: "River es mucho más grande que yo. Esto no se trata de levantar la mano y decir ‘che, voy a volver a River’. No. Es cuestión de que yo le pueda aportar algo positivo al club, si se me permite, y no para ir a saludar a la gente, sino para competir, porque es lo que pide la grandeza del club. No me gusta prometer fechas, años y todo eso. El tiempo lo decidirá. Ojalá suceda y pueda tener otra etapa".
Recientemente, el secretario técnico del gigante argentino, Leo Ponzio, admitió que “el 'mundo River' sueña con Pezzella, con todo un campeón del mundo", aunque dejó claros los plazos: "Hoy en día le queda un año de contrato allá. Le esperaremos. Yo llamo a todo el mundo igual". Realmente, el central está atado por lo que queda de campaña y dos más, aunque existe, según destapó la prensa del país suramericano, una cláusula secreta que le permitiría salir por una cantidad irrisoria, inferior, incluso, a su valor de mercado (5 kilos). Así, todo indica que la rescisión unilateral del de Bahía Blanca habría descendido desde los 50 millones a sólo cuatro, un sacrificio para que sus emolumentos no crecieran con la ampliación. Por ese montante, estaría a tiro casi de cualquiera en verano, pues, con 33 años entonces, seguiría estando en un gran momento de forma.