Aitor Torvisco8 min lecturaEl Real Betis ha asomado la cabeza del pozo gracias al compromiso con el escudo, al amor por la camiseta y al desparpajo de la juventud de chavales como Ángel Ortiz, Pablo García o Sergio Arribas, que fueron los tres debutantes en Mallorca, así como al gran rendimiento de otros canteranos como Jesús Rodríguez y de la fuerza con la que otros muchos empujan desde atrás. Con el pasional atacante de Alcosa hubo una semanas de lío por las diferencias en la negociación para su renovación -ya solucionados y con el nuevo contrato firmado- y ahora la entidad trabaja para que no le pase lo mismo con el extremeño, asistente de lujo en el gol de Bakambu en el 96' y cuya vinculación termina el próximo 30 de junio. Las partes están hablando y, aunque aún existen diferencias importantes, "la predisposición es muy buena" y las partes esperan no tener que llegar a medidas drásticas como las que mandaron a la grada al delantero.
"Es un orgullo poder aportar el granito de arena para ayudar al primer equipo y es una alegría por ellos, que llevan muchos años trabajando para tener esa oportunidad de mostrarse en la elite", ha explicado Miguel Calzado, responsable de la cantera del Betis, en una entrevista con 101 TV Sevilla en la que ha pedido paciencia con todos ellos desde el ejemplo reciente con el 'olvidado' Assane Diao, que hace un año era también un ídolo y luego desapareció de los onces: "Sevilla es una ciudad muy pasional, para lo bueno o para lo malo, que lo mismo te encumbra que te entierra. Por eso hay que tener paciencia porque son muy jóvenes. La inmediatez que exige el fútbol la tienen que dar jugadores más experimentados".
"Ángel estuvo muy bien, concentrado en defensa todo el partido, atento a la marca pero incorporándose al ataque siempre que podía hasta dar esa asistencia. Él lo tenía claro durante la semana, sabía que podía tener la oportunidad de jugar. Había jugadores del primer equipo por delante suya por mayor experiencia, pero tenía esa esperanza, al final le llegó el premio y se comportó como es él. Sacó sus mejores cualidades. A nosotros nos enorgullece que den ese paso y tengan esa personalidad para que no se arruguen y no se amedranten porque la situación era muy difícil, por la mala dinámica de resultados y por la necesidad de sumar los tres puntos".
"No sabemos lo que va a pasar en su renovación porque las negociaciones siempre dependen de que haya un acuerdo entre las dos partes. Sí es cierto que tuvimos una reunión en Madrid a principios de mes con la que era su agencia, Bahía Internacional, y la predisposición es buena. Luego, ya veremos qué pasa y si somos capaces de encontrar ese punto en común para que pueda seguir de nuestra mano progresando hasta alzarse en la elite. Hay que tener paciencia con él", explicó sobre la lentitud en las conversaciones para ampliar un contrato que expira en cinco meses.
"Pablo es un chico muy joven y lo ha pasado mal, pero son cosas que suceden en todas las negocaciones. Siempre ha querido quedarse en el Betis, pero no llegábamos a un acuerdo y teníamos que tomarnos ese 'impass' para ver si podíamos resolver las diferencias y decidir por qué camino tirar. La procesión iría por dentro, pero a él no se le puede reprochar nada en el día a día por trabajo, por entrega, por ganas... siempre ha sido muy buen profesional en ese sentido", relata Calzado sobre el castigo al internacional sub 19, por fin renovado hasta 2029. De no poder jugar con el filial ni el juvenil, a debutar en Primera división.
"Pablo mostró el desparpajo que conocemos y no le tembló el pulso. Encaró, pisó área, intentó provocar un penalti, se encaró con Samú Costa... Éste es Pablo, no cambió nada y eso es lo que transmitimos en la cantera: que se muestren tal y como son porque cuando suben al primer equipo lo hacen por lo que son". "No sé si hay que darle esa responsabilidad de que sea él quien ponga el carácter, pero si se le pide lo va a hacer porque lo ha hecho toda la vida. Es un chico que se crece más cuanto más grande sea el reto. Se pica, se exige a sí mismo. Es algo muypositivo pero hay que trabajar que esa exigencia y ese carácter no se conviertan en frustración", analizó.
"No me sorprendieron porque fueron ellos, con sus virtudes y sus defectos. Tienen que seguir mejorando porque son muy jóvenes y todavía están en etapa de formación, pero no me sorprendió porque hicieron lo mismo que vienen haciendo en cantera. Estamos muy orgullosos con el partido que hicieron todos, no sólo Pablo (García) y Ángel (Ortiz), sino también Sergio Arribas y Jesús (Rodríguez); pero no podemos lanzar campanas al vuelo y exigirles, como tampoco se les puede defenestrar si en el próximo partido no salen las cosas como ellos quieren", añadió Calzado, antes de repasar con detalle la situación con el lateral reconvertido y lo sucedido con el atacante.
"Es un jugador que explota mucho sus virtudes que son el desborde y el desequilibrio. El otro día también tuvo el premio de encontrar el gol ante el Alavés. Jesús siempre ha sido un chico muy tranquilo y trabajador. Hoy lunes (día de descanso del equipo y pese a estar lesionado) está en la ciudad deportiva trabajando de nuevo y ése es el camino. Tendrá partidos que no sean buenos y no cumpla las expectativas, porque hablamos de una exigencia diaria muy alta sin tener aún esa madurez. Cuando tenga esos momentos malos debe pensar en que, si lo ha hecho, lo puede repetir".