El nombre de Abdessamad Ezzalzouli, más conocido futbolísticamente con el doble diminutivo de Ez Abde, fue uno de los grandes animadores del cierre del mercado veraniego de fichajes. A lo largo de un frenético último día, el extremo internacional marroquí lo tuvo hecho con el Real Betis tras un acuerdo con el FC Barcelona que se cerró en 10 millones de euros por el 50 por ciento del pase, vio caerse del todo la operación al no llegar a Heliópolis las garantías de pago del traspaso de Luiz Felipe al Al-Ittihad y finalmente fue inscrito a falta de sólo cinco minutos para que se bajase la persiana de la ventana de transferencias. La necesidad de vender del Barça, con Joao Félix y Joao Cancelo en el Camp Nou a la espera del acuerdo con los verdiblancos para poder ser inscritos como azulgranas, la operación se cerró gracias a los avales presentados por Ángel Haro y José Miguel López Catalán; a estas urgencias de los culés, que accedieron finalmente a rebajar considerablemente el montante; y a la firme decisión del jugador, que cerró las puertas a otros clubes que le llamaron durante este pasado viernes.
Como explicó el propio FC Barcelona en una transparente nota de prensa para informar del traspaso de Abde, el Betis se hará finalmente con ese mismo 50 por ciento de los derechos del marroquí por 7,5 millones de euros y el contrato es por cinco temporadas (2028). La otra mitad se la reserva el Barça, que además tiene una opción de recompra de esa parte vendida a los sevillanos que asciende a 20 millones de euros. Eso sí, según ha podido confirmar BeSoccer, esta cláusula de repesca sólo tiene una vigencia de un año; por lo que las condiciones del traspaso son más que ventajosas para la entidad de La Palmera.
Abde tomará hoy un vuelo desde la Ciudad Condal y se espera que pise suelo sevillano en la tarde de este sábado, para firmar su contrato y asistir en directo al partido que su nuevo equipo juega contra el Rayo Vallecano a partir de las 21:00 horas. El desequilibrante extremo norteafricano, que heredará el dorsal '7' de Juanmi y cuya camiseta se vende ya en las tiendas oficiales, desató la euforia del beticismo con sus primeras palabras como verdiblanco, ya pasada la medianoche y con la tranquilidad de ver que había dado tiempo a inscribirle en LaLiga: "Hola, béticos. Quería deciros que ya estoy por aquí y que... ¿A que no sabéis quién quiere ser jugador del Real Betis Balompié? Mucho Betis".
La temporada pasada, Abde se salió jugando a préstamo en el CA Osasuna, donde se convirtió en una de las sensaciones de la temporada y vivió una final de Copa del Rey y la clasificación para la UEFA Conference League -los navarros cayeron en la previa ante el Brujas-. Como rojillo, el habilidoso extremo de 21 años disputó el curso pasado 34 partidos, 23 de los cuales como titular, en los que marcó seis tantos y repartió dos asistencias.
Esta temporada entraba en los planes de Xavi Hernández, sobre todo como revulsivo, pues en las tres primeras jornadas jugó 66 minutos repartidos en dos encuentros -contra el Getafe y el Cádiz- en los que salió desde el banquillo. Su papel secundario y las urgencias económicas del club catalán para inscribir a jugadores han propiciado su salida al conjunto hispalense, donde se reencontrará con su mentor y descubridor, Ramón Planes. El actual director deportivo bético fue quien fichó al marroquí para el Barça cuando ocupaba el cargo de secretario técnico de los culés.
Abde llegó al Barcelona en el verano de 2021 procedente del Hércules CF, club en el que destacó en la antigua Segunda B. Sus buenas actuaciones para un jugador de 19 años entonces llamó la atención de los ojeadores azulgrana y el jugador fue incorporado al filial. Muy pronto se hizo con un hueco en el extremo zurdo del equipo entrenado por Sergi Barjuan y cuando éste se hizo cargo circunstancialmente del primer equipo, Abde debutó en la Liga en el Camp Nou en un partido contra el Deportivo Alavés.
Abde fue el primero de los 12 'cachorros' que jugaron con el primer equipo y se estrenó como goleador, precisamente, en un empate ante CA Osasuna en El Sadar (2-2). En el último tramo de la temporada 21/22, regresó al filial y destacó como uno de los jugadores más desequilibrantes de la Primera RFEF, con tres goles y siete asistencias que llamaron la atención de Osasuna.