El miércoles había empezado muy bien en el Real Betis, que celebraba que la lesión de Germán Pezzella se había quedado en un susto y que el central estaría disponible para recibir al Real Madrid este sábado en el Benito Villamarín. En los minutos abiertos a los medios de comunicación en esta primera sesión tras el sufrido compromiso copero en tierras extremeñas, también hubo otras notas positivas como la evidente mejoría de Rodri Sánchez y William Carvalho, quienes podrían volver la próxima semana. Sin embargo, el gran disgusto -el mayor mazazo en lo que va de temporada- llegó cuando el equipo se ejercitaba ya en privado sin cámaras como testigos de la desafortunada acción en la que Guido Rodríguez se torció el tobillo y se fracturó el peroné de su pierna derecha, teniendo que ser operado de urgencia de manera casi inmediata a una lesión que le tendrá, como mínimo, en torno a los tres meses de baja. El grave percance sufrido por el mediocentro argentino tiene consecuencias inmediatas, en el propio futbolista y también en el club verdiblanco, que deben reconfigurar sus respectivas hojas de ruta programadas para decidir un futuro a muy corto plazo.
La primera consecuencia lógica de la grave lesión de Guido Rodríguez es la más evidente, pues es la que implica a la peculiar situación contractual del propio futbolista, que queda libre el próximo 30 de junio y ahora ve en esta convalecencia un importante hándicap en sus aspiraciones. Campeón del mundo y de la Copa América con la selección argentina y a las puertas de cumplir los 30 años, el '5' del Betis lleva meses buscando firmar un gran contrato en el que sus honorarios se adecúen a su palmarés y a la importancia capital que viene teniendo en los esquemas de Manuel Pellegrini. Según los primeros pronósticos de consumados especialistas médicos consultados por ESTADIO Deportivo, en el mejor de los casos Guido no volverá a jugar hasta marzo. Su excompañero Juanmi Jiménez estuvo casi cuatro meses el curso pasado por una lesión muy similar; el exsevillista 'Tecatito' Corona, en cambio, se fue hasta los cinco y luego varias recaídas le obligaron a pasarse nueve meses sin jugar, sentenciando así su etapa en Nervión.
Siempre ha dicho que su prioridad es seguir de verdiblanco, pues se siente muy querido, pero tanto sus representantes como la propia entidad heliopolitana llevan meses informando de que las posturas están bastantes alejadas y de que la cosa no ha avanzado prácticamente nada en los últimos meses. El Betis tenía claro que iba a seguir intentando convencerle hasta el final y, en teoría, mantendrá esa postura a pesar de la lesión; pero si antes no llegaba a lo que pedía el pivote, ahora... Asimismo, cabe preguntarse es si esos 'tímidos' pretendientes que llevan tiempo revoloteando en un segundo plano sin decidirse a dar un paso definitivo esperarán también al argentino, si sus hipotéticas ofertas serán ahora a la baja o si, por el contrario, cambiarán de planes y buscarán otras opciones.
Otra consecuencia evidente tras la lesión de Guido es una obligada reestructuración en el boceto que Ramón Planes había diseñado para el inminente mercado invernal. La opción de que el argentino se marchase en enero era poco viable, al menos eso transmitían las fuentes a un mes de la apertura de la ventana de transferencias, pero el Betis había decidido cubrirse las espaldas. La idea inicial era que el ya atado Johnny Cardoso (21 años) se incorporase en verano, pero finalmente habían decidido adelantar su llegada -como sucedió con el propio Guido hace justo cuatro años- para darle tiempo extra para su aclimatación. Ahora, sí o sí, el internacional estadounidense de origen brasileño llegará de manera inmediata, sí o sí y los planes de una cesión de Sergi Altimira (22) se congelan.
La contratación de Johnny Cardoso y su incoporación en enero -ha compartido en redes sociales fotos despidiéndose de Inter de Brasil- tenían como consecuencia directa la salida como cedido de Sergi Altimira, un mediocentro prometedor que Planes conoce a la perfección desde hace años y en el que hay depositadas muchas esperanzas de futuro. Sin embargo, en estos cinco primeros meses en el Betis, el catalán apenas está teniendo minutos por parte de Pellegrini. Se quedó fuera de la lista para la Fase de Grupos de la Europa League y sólo suma 93' minutos en tres de las 15 jornadas de LaLiga EA Sports, agarrándose a la Copa del Rey, con 160' de 180 posibles, como su principal resquicio para ganarse un sitio.
Una consecuencia más derivada de la lesión de Guido es la obligación de meditar bien los pasos a dar siempre que el Betis sea capaz de sellar el próximo jueves su clasificación para las eliminatorias de la Europa League. Cabe recordar que el Betis ya tiene varias modificaciones pendientes y que la UEFA sólo permitirá realizar tres cambios con respecto a la Lista A entregada en agosto.
Cabe deducir que, ante la falta de efectivos defensivos tras la venta de un Luiz Felipe que ya estaba inscrito y la lesión de Bartra, dos de esos tres cambios serán para registrar a Chadi Riad y a Sokratis Papastathopoulos. Esto obliga a seleccionar bien la tercera y última sustitución, pues tanto si sacan de la lista a Guido como si no, Pellegrini tendría que elegir entre Sergi Altimira o el recién llegado Johnny Cardoso... En caso de suplir al argentino, ya no habría hueco por si llegase algún otro refuerzo invernal.