Quedan diez días para que cierre el mercado estival y el tiempo empieza correr en contra para que Álvaro Valles y el Betis cumplen el deseo de cruzar de nuevo sus caminos. El meta rinconero se ha mantenido firme en su intención de recalar en el Benito Villamarín, pero los heliopolitanos no se han acercado todavía a las pretensiones económicas de Las Palmas ni tampoco se ha producido la salida necesaria de Rui Silva para hacerle hueco en el plantel verdiblanco.
Mientras tanto los canarios han cumplido la amenaza de dejarle en la grada en el primer encuentro de LaLiga por no renovar, el Betis ha decidido jugar sus cartas y meter presión a su manera a sabiendas también de que Las Palmas se encuentra en una situación delicada con su portero, cuya decisión es inamovible. "Ahora mismo tenemos la portería completa, no tenemos ninguna vacante. Sabéis que nos gusta, pero tiene contrato en vigor con Las Palmas y lo respetamos", señaló el presidente bético, que no tardó en recibir respuesta por parte de su homólogo amarillo, Miguel Ángel Ramírez.
Así, el presidente de Las Palmas respondió a estas palabras con un tono muy diferente a sus diferentes intervenciones, más pacificador y en cierto modo comprensivo, enterrando el hacha de guerra con el meta y haciendo hincapié en la necesidad de llegar a un acuerdo que beneficie a todas las partes. "Tenemos la posibilidad de la venta de Valles. El chico tiene muchas esperanzas de que todo se desbloquee entre el Betis y Las Palmas. A ver si todos llegamos a un acuerdo que pueda beneficiarnos a todos", señaló en Canarias Radio Ramírez, que pareció tender la mano a los verdiblancos para negociar, pero que a su vez le volvió a abrir la puerta de Las Palmas a Valles.
En este sentido, le recordó cuáles son sus dos posibles camino e hizo referencia en referencia a las palabras de Valles sobre que el Betis es su casa. "Estamos muy agradecidos con la profesionalidad de Valles. Es un agradecimiento mutuo, porque nos ha dado mucho a nosotros. La situación es complicada, porque tiene que tomar una decisión: seguir un año entrenando o renovar. Porque estoy seguro de que él nos considera su casa. Tiene que haber un beneficio para todos para que haya un desenlace final", señaló con claridad el dirigente de Las Palmas, que tampoco cierra la puerta a su salida.