Las nuevas condiciones para el fichaje de Ayoze Pérez

Ya advertíamos a los lectores de ESTADIO Deportivo el pasado 2 de enero que lo de Ayoze Pérez y el Real Betis, tras casi un lustro de rumores con poco fundamento, tomaba cuerpo en este 2023. La inminencia de su fin de contrato y el deseo común con el Leicester City de no renovarlo lo convertían este verano en agente libre, con la posibilidad de negociar desde ya con cualquiera sin tener que hacerlo bajo cuerda. La idea inicial era cruzar los dedos, como con otros en sus mismas condiciones burocráticas (el lateral derecho Bellerín, los mediocentros Aouar y Dani Ceballos...), para que aguantasen sin moverse cinco meses y medio más, puesto que a su atractivo deportivo se uniría un innegable encanto económico, clave para la limitada economía verdiblanca. Y es que la tentación es grande, personificada en una AS Roma necesitada de refuerzos que ha tocado a todo lo tocable.

Mourinho tiene mucho peso y mucha fuerza, aunque desde el entorno del tinerfeño aclaraban en su momento que también Heliópolis llama mucho la atención al atacante, con ganas ya de volver a España después de ocho años y medio en la Premier, por lo que "una ciudad y un club 'Top'" como el verdiblanco, por supuesto, tendrían sus opciones. Encima, los astros parecen alinearse para que Antonio Cordón pueda deshacerse de la competencia antes de lo esperado, como avanza el querido compañero de 'Abc' Mateo González. Porque el Betis ha reiniciado las conversaciones con los agentes del ex del Newcastle para incorporarlo antes del 31 de enero, aunque la operación tiene aún aristas importantes y condicionantes inexcusables. De momento, en La Palmera necesita hacerle hueco no ya en lo que a fichas se refiere (siguen libres los dorsales 15 y 22), sino salarialmente. Si ya con Abner Vinícius hubo que hacer encaje de bolillos, aprovechando el alto fijo abonado por el Aston Villa por Álex Moreno y comprando sólo el 50% del pase del paulista, la fórmula 1:4 lo pone más difícil aún.

Así, será necesario que tanto Loren como Lainez encuentren destino en esta ventana invernal. Ayudaría que Camarasa y Montoya se marcharan ahora igualmente, si bien la prioridad es deshacerse del tercer delantero y de su sueldo medio-alto (el Tenerife tiene ventaja por aceptar un traspaso a bajo coste, pero hay otros muchos interesados en el marbellí cedido), amén de que el extremo mexicano acuerde su desembarco en Tigres o en la MLS, únicas vías para que la opción de compra que se reservaba el Sporting de Braga se convierta en una compraventa inmediata. De darse esos dos movimientos, como admitió Pellegrini, la consigna es ir a por un efectivo más para la vanguardia, pero mejor un competidor de Juanmi en la izquierda (otro diestro a pierna cambiada, como Ayoze). El problema está en las pocas o nulas ganas de salir del '21' y en la obstinación del ex del América de permanecer en Europa.

El Betis necesita la conjunción de varios factores. Como se ha dicho, en primer lugar, la salida de Loren, con la de Lainez aumentando el disponible para pagar al isleño, que tendrá que ajustar sus emolumentos también, imposibles de asumir en Heliópolis. En ese punto, al parecer, hay consenso entre las partes, que están a la expectativa para ver cómo se desarrollan los acontecimientos la semana que viene. La rescisión con el Leicester o, en su defecto, una cesión hasta el próximo 30 de junio no serían mayor problema, porque, libre o en la recta final de su vinculación, Ayoze Pérez sólo firmaría por lo que resta de temporada. Ambos han pactado que, en estos momentos, es lo mejor para todos, solucionando los hispalenses su laguna en ese perfil pero sin compromisos más largos. Lógicamente, con la convicción de que, si todo sale bien, la predisposición del extremo y mediapunta para quedarse más tiempo sería proporcional a la del club de las trece barras de convertirle en una de las banderas del nuevo proyecto.