Aitor Torvisco11 min lecturaManuel Pellegrini viajó a Bulgaria con una lista de sólo 20 jugadores y dos canteranos (Enrique y Félix) ante las nueve bajas que sufría el Real Betis para la visita al PFC Ludogorets. A los lesionados Juanmi, Camarasa, Sabaly y Luiz Felipe, se unieron el sancionado Guardado, un William Carvalho que acaba de ser padre por segunda vez y los tres que no están inscritos en la Fase de Grupos de la Europa League: Loren, Montoya y un Juan Cruz que no pudo entrar en la lista B.
La larga lista de bajas no evitó que Pellegrini se mantuviese fial a su política de rotaciones y realizó nueve cambios con respecto al duelo del pasado domingo contra el Atlético de Madrid, en la primera derrota como local del Betis en toda la temporada (1-2). Sólo repitieron Guido Rodríguez y Rodri, volvió Canales tras cumplir su polémica sanción y salió al completo esa mal llamada 'segunda unidad' que tenía mucho que demostrar en un partido importante para sentenciar el liderato del Grupo C, aliviar el calendario y despejar la semana de El Gran Derbi ante el Sevilla FC.
A excepción de un 'paralotodo' Bravo, se puede decir que esa 'segunda unidad' no respondió. Mal partido de Víctor Ruiz, de Miranda y de un desaparecido Willian José; con luces y sombras para Edgar y Paul y con lesión muscular para Joaquín. Poco, muy poco, de Rodri y de Canales como mediapunta -mejoró un poco en el doble pivote junto a Guido-. Los más destacados entraron desde el banquillo: Luiz Henrique, en el 27', y Fekir y Álex Moreno en la reanudación. Cambiaron el partido y le dieron al Betis un triunfo que les sitúa directamente en los octavos de final de la Europa League por segundo año seguido.
Así jugaron, uno a uno, los futbolistas alineados por Manuel Pellegrini en el Ludogorets-Betis de la jornada 5 en el Grupo C de la Europa League:
Respondió aún en frío, en un comienzo exigente. En el 1' tuvo que lanzarse a los pies de Thiago en una transición rápida, en el 3' se lució con un paradón a Rick tras una carrera de Tekpetey y en el 6' volvió a estirarse con seguridad abajo para repeler un derechazo de Cauly. Mejor aún fue la mano de acero al zapatazo raso de Thiago en el 21'. Más tranquilo en la segunda mitad, cuando sólo tuvo que lucirse -esta vez sacando la pierna- ante Tissera y buscó perder tiempo para ver si encontraba esa amarilla para perderse la última jornada y llegar limpio a octavos de final. No lo hizo y sigue apercibido.
Único lateral derecho disponible ante la ausencia por lesión de Sabaly y del no inscrito Montoya, siempre se ofrece para desdoblar al extremo y tratar de profundizar. No tuvo un buen día, pero al menos tenía buen retorno y mantuvo su espalda mucho más controlada que su compañero en el otro costado.
Más incómodo de lo habitual con la pelota y generalmente superado en los duelos en campo abierto, pero gigantesco en el área. Providencial despejando centros, especialmente uno que en el 38' se disponía a rematar Thiago, y taponando disparos, como en el 85' lanzándose con todo ante Tissera.
Muy mal día. Lento de piernas, desubicado cuando el Ludogorets recuperaba pillándose lejos del área y bloqueado a veces, tardando un mundo en reaccionar a sus propias desaplicaciones. El Ludogorets explotó los espacios entre el central catalán y Miranda de manera insistente. Supo recolocarse tras el descanso y le ayudó que el desgaste del pletórico tramo inicial fuese mermando las fuerzas de los atacantes locales.
A su espalda pasaban demasiadas cosas para lo poco que intervenía en acciones ofensivas, dejando demasiados espacios y mostrándose débil en el uno contra uno. Se creció un poco tras un cruce determinante ante Thiago después de correr a toda velocidad para cruzar el ancho del campo hasta llegar al vértice derecho del área.
Sumando minutos en plenas negociaciones para renovar. Vio amarilla en el 8', en la primera falta que hizo el Betis. Rigurosa, aunque llegó tarde, en una de esas acciones impetuosas que últimamente venía controlando bien, y barre a Naressi. Pivotó para hacer de apoyo en la salida desde atrás. Supo jugar con ese hándicap y con el balón se mostró selectivo para minimizar riesgos.
El rol posicional de Paul le liberaba para saltar la presión y en el 7', recuperó en la frontal del área y probó su disparo, pero le salió alto, en la primera ocasión del Betis. Sin embargo, con balón, en la fase inicial de la jugada, bajaba para inscrustarse entre los centrales para liberar a Víctor Ruiz de esa tarea y el empuje del Ludogorets le obliga a tirar el ancla. Se quedó de '5' en la segunda parte, ya junto a Canales hasta que en el 73' su físico le obligó a parar. Ya había dado el susto con una dura entrada de Verdon y verle pedir el cambio hizo contener el pulso a la afición del Betis y a toda Argentina.
Con mucha movilidad pero incómodo, como todos los jugadores creativos del Betis en el tramo inicial. Sólo pudo jugar 27 minutos. Se quedó dolorido tras un duelo aéreo con Cicinho. Al caer torció el gesto, se llevó la mano al gemelo y se echó al césped bajándose la media y quitándose el brazalete de capitán para dárselo a Canales antes de retirarse con gesto claramente contrariado.
Intermitente y poco preciso en una primera mitad desconocida, no encontró su sitio partiendo desde la mediapunta. Comenzó a parecerse mucho más a su versión habitual después de la entrada de Fekir, que le hizo retrasar su posición y ver multiplicada las líneas de pase posibles.
Partido casi calcado al del cántabro. Sufrió en la fase de dominio irreal del Betis, en el que sólo lograba tener el balón en su campo y apenas daba dos pases seguidos en campo rival. Más activo -y solidario en defensa- tras la reanudación, al encontrar más socios que hablaban su idioma.
Tuvo sus más y sus menos con un pegajoso Nedyalkov. Siempre desahoga por su sapiencia para contral de espaldas, pero le cuesta mucho intervenir en zona de peligro. No se la esperaba cuando Canales la dejó pasar en el 33' y reaccionó tarde.
Es imposible criticar al Ingeniero, pues la rara vez que no acierta o no le sale bien el planteamiento inicial, lo soluciona desde el banquillo. Los tres cambios prematuros (Luiz Henrique a la media hora y Álex y Fekir tras el descanso) tuvieron mucha incidencia y cambiaron el partido tras una primera mitad infumable, con nula intensidad, escaso índice de acierto en la entrega y bajo ritmo de circulación.
Tuvo que salir en el 27, sin calentar, por la lesión de Joaquín y se encontró un partido muy incómodo para los atacantes. En las dos primeras que recibió intentó encarar a Cicinho, marcando territorio. A la tercera le sacó una amarilla y dio al Betis una salida para intentar abrir brecha. Cabeceó alto un córner, a los dos minutos de la reanudación y asistió a Fekir en el 0-1 con un gran recurso de espaldas a portería en un balón muy complicado.
⚽ ¡GOL de Fekir!
— GOL PLAY ⚽️ (@Gol) October 27, 2022
?? LUD 0-1 BET ??
? #EuropaLeagueEnGol pic.twitter.com/FQm7BsuHWH
Cómo decir que es imprescindible sin decir que es imprescindible: salío un ratito ante el Atlético y golazo de falta. Sube a 45' minutos contra el Ludogorets y, a los ocho minutos de salir, marca el 0-1 y desatasca un mal partido del Betis; Canales no empezó a jugar hasta que no salió su socio.
A los dos minutos de salir ya había provocado un córner que Canales botó y Luiz Henrique cabeceó alto; pero lo mejor que hizo fue dar por fin seguridad a ese costado.
El centrocampista de Trebujena, de sólo 19 años, debutó con el primer equipo del Betis por la lesión de Guido Rodríguez y Pellegrini demostró una vez más que, si se lleva canteranos, es para ponerlos.
Salió decidido a marcar su primer gol en Europa este curso y, aunque no lo consiguió, tampoco tardó en mejorar las prestaciones de Willian. En el 86' tiró de zancada, se internó en el área y estuvo a punto de hacer el 0-2, lo evitó un cruce providencial de un zaguero y el balón se fue a córner rozando el larguero.