¿Rotaciones para ser competitivo en cuatro competiciones? Sí, claro que sí, pero sin perder la perspectiva. El entrenador del Real Betis, Manuel Pellegrini, se caracteriza por tener a toda su plantilla enchufada y repartir minutos en semanas con dos encuentros, pero tiene ojos en la cara y ve. Ve más que bien. Por eso, prefirió repetir con Aitor Ruibal de lateral derecho, Pezzella y Edgar en el eje. Los dos catalanes jugaron los 90 minutos el jueves en Ibiza y el argentino estuvo 86' pero, para la visita liguera de este domingo ante el Rayo Vallecano, el técnico chileno tiró de los tres ante la falta de seguridad que le transmiten Martín Montoya y Víctor Ruiz.
Con Rui Silva de vuelta a la portería, Pellegrini no vio aún al sobrecargado Guido Rodríguez para ser titular, por lo que formó con Guardado -descansó en Ibiza- y Carvalho en el doble pivote por delante de una tripleta de 'trescuartistas' formada por Luiz Henrique, Fekir y Canales, con Borja Iglesias como referencia más adelantada de un equipo que defendía con líneas muy juntas y que intentaba desplegarse con bastante agilidad -generalmente por medio del inspirado extremo brasileño-, aunque durante muchos tramos le faltó fluidez y precisión con la pelota además de sufrir sin balón.
Eso hizo que, después lloverle del cielo el 0-1, obra de Balliu en propia puerta tras un rechace de un compañero cuando sólo habían transcurrido 7 minutos, no tardase en encajar el 1-1, obra de Camello en el 20' tras un deficiente despeje de Rui Silva. Con todo, el Betis supo madurar el intenso choque y se marchó al descanso con ventaja gracias al tanto de Luiz Henrique en el 40', tras una gran acción individual. que venía de brillar en Ibiza y supo organizar una segunda parte en la que los suyos supieron sufrir ante un rival que lo intentó hasta el último segundo y no dudó en acabar encerrado atrás (Víctor Ruiz por Luiz Henrique en el 90') para defender el botín.
Así jugaron, uno a uno, los futbolistas alineados por Manuel Pellegrini en el choque de la jornada 16 en Primera división disputado en la sobremesa de este domingo 8 de enero:
El pepinazo de Leujene le bota sólo unos centímetros antes de llegarle y, aunque ya estaba abajo esperándolo, le obliga a limitarse a repeler dejándoselo en bandeja a Camello que, pese a levantarse rápido y estirarse, le batió para el 1-1. El golazo de Isi -luego anulado a instancias del VAR- tampoco le deja bien, ya que apenas tenía ángulo y el balón entró por su palo. En el 92' sale a lo loco y se come un centro que pudo costar caro. Mal día para el luso.
Lo jugó todo en Ibiza, pero acabó tan sobrado de fuerzas (asistiendo a Fekir en el 94'), que Pellegrini le prefirió antes que al descansado Montoya ante la baja por lesión de Sabaly. La acción del 1-1 le pilla un poco hundido para controlar al rapidísimo Álvaro y acaba habilitando a Sergio Camello, pero priorizó dar seguridad atrás casi todo el choque.
Bloqueó un disparo casi a portería vacía de Álvaro García en el 13', ya con 0-1, pero se quedó algo clavado en la segunda jugada de la acción del empate. Fue quizás su único lunar en una actuación solvente, especialmente en los duelos, y exhibió un gran nivel de concentración en líneas generales.
Con confianza para tocar lejos de portería como central zurdo, bien colocado, inteligente para saber cuando juntarse a Pezzella y cuando abrirse y dominador por arriba, no sólo en campo propio, sino también generando peligro en sus incorporaciones al ataque.
Volvió a mantener un agitado duelo con el hiperactivo Isi (el año pasado le sacó la expulsión). El autor del 2-2 Le tuvo tan entretenido que se dejó ver por zonas ofensivas mucho menos de lo habitual. La primera acción reseñable no llegó hasta la segunda mitad, cuando puso un caramelo a Borja que Catena interceptó.
Siempre vivo y pegajoso, al contrario que otros compañeros sí se siente comodo en ambiente 'canchero'. No saldrá en las repeticiones pero la obra de arte de Luiz Henrique fue posible gracias a una recuperación suya en la medular. Pese a ello, fue el sacrificado en el descanso para que saliese Guido.
Simboliza más que nadie el sufrimiento del Betis cuando no amasa posesión, pues los partidos alocados difuminan su enorme talento organizativo. Se asentó y fue claramente a más con el paso de los minutos, pero se jugó la expulsión en un codazo sin querer al menudo Isi estando ya amonestado.
Ha ganado confianza en su regate y empieza a ser ese jugador desequilibrante y decisivo que necesita el Betis. Debe mejorar mucho en el ultimo pase y en el disparo, pero va en buena línea, como demostró con sus controles de malabarista y el golazo del 1-2. Deja sentado a un rival y rompe en velocidad... se deja el balón atrás... pero logra frenar y sacar un buen derechazo (su pierna 'mala') que se cuela pegado al palo, imposible para el portero. Casi hace doblete a 10' del final.
Sin lograr intevernir con continuidad, estaba en casi todas. Forzó una falta peligrosa en la frontal, lo intentó con un chut lejano desvíado por la zaga local, rara vez la pierde y casi hace un golazo en el 67 tras un eslalon que acabó con disparo de Canales al larguero... Eso sí, casi se le pelan los cables después de una feísima entrada por detrás de Álvaro. Por suerte, se contuvo. Aún se llevaría otro regalito de Óscar Valentín. Luego se habla de sus enfados, pero es que le dan lo que no está escrito.
El pasado jueves, en el doble pivote; otras veces en la derecha; hoy, partiendo desde la izquierda... Le da igual el sitio porque -esté mejor o peor- siempre es omnipresente. Se movía de un lado a otro para ayudar en la resta y para intentar recuperar la fluidez del juego, a veces cayendo en la precipitación. Tuvo una falta que estrelló en la barrera y corrió para cazar un rechace al 'jugadón' de Fekir, pero se topó con el larguero. Sumó 74' y dejó su sitio a Rodri.
Tras correr y pelear mucho en la primera mitad, pero apenas poder rascar bola, se relamía en el 46' en un centro medido de Álex al segundo palo, pero Catena metió la punta de la bota para dejarle los dientes rechinando. Ha empezado un par de puntitos por debajo de su nivel antes del Mundial. No tuvo más ocasiones -no marca desde antes el parón- y dejó su sitio a Willian José en el 68'.
Sabía que el Rayo de Iraola llevaría la iniciativa con impulsos eléctricos y un ritmo muy alto, por lo que aposto por salir con dos líneas muy juntas y una clara consigna para que los jugadores de fuera encarasen e intentasen romper líneas. El tempranero 0-1, un autogol franjirrojo, acentuó esta hoja de ruta con los locales aún más excitados. Ahí le faltó fluidez y le duró demasiado poco la posesión, lo que muy pronto derivó en el empate. Irse al descanso en ventaja y superar un tramo de dudas asentó su plan, más fiable con Guido. Logró ganar a domicilio sin que ni su portero ni su delantero tuvieran un buen día y eso es digno de mención.
Pellegrini le mandó calentar justo después del 1-2 y cumplió con su cometido de darle el mayor tiempo posible que dejase el sobrecargado físico del campeón del mundo, que jugó los últimos 45'. Muy bien al cruce y certero como corrector, aportó serenidad para defender la renta en el tramo final.
Bigoleador el jueves tras casi cuatro meses de sequía, tuvo más de 20 minutos para intentar cazar alguna y estrenarse también en LaLiga (lleva 4 dianas esta 22/23, un doblete europeo y otro copero). Sin embargo, pese a fajarse con los centrales y tratar de sacarlos de sitio, sufrió en la misma isla que había vivido el Panda y, para tocarla, tenía que bajar hasta la medular.
Otro de los destacados el jueves, en el choque copero, entró por Canales a falta de un cuarto de hora. Siempre ágil para ofrecerse. Una de las primeras acciones fue un control con el pecho y un zapatazo que pegó en el larguero, en el segundo disparo al palo del Betis en Vallecas.
Entró en el último turno de cambios de Pellegrini y salió ya en el postrero minuto 90 en lugar de Fekir. Apenas le dio tiempo a entrar en juego.
Como Juanmi, salió únicamente para el tiempo de alargue, en un redoble de argamasa por parte del entrenador del Betis para amarrar tres puntos muy valiosos en una Liga que se presume muy competida en la zona europea.