Aitor Torvisco7 min lecturaEl Real Betis encajó este sábado su tercera derrota en los tres partidos que ha disputado en el triangular Desafío Internacional. Tras el 4-0 con River Plate viniron dos choques con Colo-Colo, que ya le endosó un 5-0 hace tres días y que le volvió a vencer, esta vez por 1-0 con un golazo de Gil ante el que nada pudo hacer Rui Silva, una de las novedades del once de Manuel Pellegrini.
La otra fue la presencia de Canales, ya recuperado del duro golpe sufrido el jueves y que contrastaba con las bajas por molestias físicas de Aitor Ruibal y Víctor Ruiz y de Dani Martín por un virus gástrico. A ellos se sumaron Juan Cruz, que sintió un pinchazo muscular y se fue abatido dando por hecho que no es poca cosa, y Álex Moreno, que terminó tocado.
La única buena noticia en el Betis la puso el joven canterano Félix Garreta, que demostró hechuras de central dominante en un futuro no muy lejano. Así jugaron, uno a uno, los futbolistas de Manuel Pellegrini en el tercer y último partido del triangular:
Seguro en los balones aéreos y participativo a la hora de usar los pies (se atrevió con un regate en el área ante Lucero) y salir de su área. Atrapó un buen cabezazo de Falcón al filo de la hora de partido, pero no pudo hacer nada ante el golazo de Gil.
No tiene ritmo y sufre. Sólo apareció una vez en ataque, en un centro que Borja no pudo rematar bien, y fue ya en la segunda parte. Sufrió con las acometidas de Colo-Colo y necesitó muchas ayudas.
Algún despeje fallido le resta nota, pero en general el gigante catalán estuvo siempre muy bien colocado y en líneas generales se mostró pragmático, eligiendo siempre la opción con menos riesgos.
El mejor del Betis. Muy bien fuera de zona, suelto con la pelota, muy concentrado e inteligente a la hora de usar el cuerpo para proteger la pelota. Tiene las ganas de un canterano y el aplomo de un veterano. Incluso se encaró con algún rival demostrando carácter pese a sus 18 años. Se le ven muy buenas maneras.
En el 9' rompió un tramo de dominio local con una buena internada y un centro-chut que desvió con apuros Carabalí. Dio el susto al necesitar asistencia en el 33', tras sufrir un golpe y ya no se le vio más por la zona de ataque. Además, acumuló algún que otro susto atrás y dejó su sitio a Miranda en el 62' con gesto de irse tocado.
Atento en las correcciones y a las ayudas, expeditivo al cruce y con capacidad para abarcar el campo, ordenaba al equipo de manera constante. El único del centro del campo con la intensidad requerible.
Acabó el primer partido ante Colo-Colo preocupando por un fuerte traumatismo en el tobillo izquierdo a la espera de más pruebas, pero se recuperó bien y fue de la partida. Se mostró un poco inconstante, apenas se lució y se marchó en el descanso dejando su sitio a Dani Pérez.
Muy poco del brasileño, que no lograba recibir con espacios y cuando la tenía estaba siempre demasiado lejos del área como para poder encarar y desbordar. Por momentos aburrido, al menos se fajó ayudando a Montoya.
Comenzó muy desaparecido e incluso tuvo una pérdida en la que se durmió y pudo costar cara; pero a poco que abría el tarro de las esencias pasaba algo relevante. Puso dos veces de gol a Borja con dos acciones plenas de talento y en la segunda cazó el rechace, pero el disparo se fue besando el palo. Tuvo la última del partido, ya en el alargue, pero Carabalí se lució a su disparo de falta.
Participativo, pero muy poco trascendente. Se entendió bien con Álex Moreno y probó fortuna en el 37' con un chut que no cogió portería. Se marchó llorando al sentir un pinchazo en el muslo que apunta a rotura de fibras.
Lo mejor del Betis llegó con él. Un zapatazo lejano tras un buen robo en campo rival fue el primer disparo a puerta de su equipo y dos disparos casi seguidos, repelidos por la zaga y el portero de Colo-Colo, fueron las más claras hasta el descanso.
A su equipo no le ha salido nada en la gira, ha acumulado un balance de 10-0 en tres partidos, se vuelve con varios tocados y, para colmo, fue expulsado.
Salió en la reanudación por Canales y se mostró participativo, pidiendo de manera insistente el balón y tratando de buscar vías de asociación que sólo le ofrecía Fekir.
Esta con ganas. Lo intentó con tres disparos lejanos nada más recibirla. Los dos primeros se los paró el portero (especialmente peligroso el segundo) y el tercero no cogió portería aunque parecía falta.
Entró en el 62' por Álex, el 1-0 le pilló en la banda siendo asistido por un duro golpe que quedó sin sancionar y, para colmo, volvió tan encendido que llegó a las manos con Bolados. Se fueron a la calle los dos y Pellegrini, por intentar separarles.
Entró por Luiz Henrique justo antes del gol, pero apenas se jugó ya.
Suplió a Borja, pero apenas la pudo tocar en los cerca de 20 minutos que jugó y que el tiempo corrió entre piques, tarjetas y protestas.