Aitor Torvisco9 min lecturaEl Real Betis salió con un once de plena garantías ante el CD Ibiza Islas Pitiusas, un rival que se encuentra en puestos de descenso en su grupo de Segunda RFEF, pero que compitió muy bien y disimuló su teórica inferioridad imponiendo la igualdad durante muchos minutos.
Incluso se marchó al descanso con ventaja en el marcador tras aprovechar el bético Pepe Bernal un grave error defensivo de Víctor Ruiz, pero la segunda mitad se le hizo muy larga a los baleares, que a pesar de que tuvieron ocasiones para hacer algún gol más, no pudieron contener la pegada de los vigentes campeones.
Un doblete de Willian José, que sumó 90 minutos y que por fin vio puerta, unido a los tantos de Edgar González y de Nabil Fekir le dieron la vuelta al marcador de Can Misses 3 y metieron a los de Manuel Pellegrini en el bombo del sorteo de los octavos de final de Copa del Rey que se celebra el próximo sábado. Llegaron oro, incienso y mirra después del carbón.
Así jugaron, uno a uno, los futbolistas del Real Betis en su estreno en la presente edición de la Copa del Rey ante el modesto CD Ibiza Islas Pitiusas:
No pudo hacer nada en el 1-0, pero evitó el segundo en un intento de gol olímpico de Pepe Bernal y se mostró muy seguro en el 70' tras la volea de Marquitos. Transmite mucha seguridad y no para de comunicarse con sus zagueros.
Muy atento a las coberturas y al cruce en la primera mitad, más caótica para el Betis, demostró tener pulmones inagotables y fue a más cuando el resto de contendientes iba a menos por el lógico desgaste. Tuvo incluso una muy clara tras cruzarse todo el campo y recibir de Rodri, pero Contreras desvió a córner. Asistió a Fekir en el definitivo 1-4 en una carrera en pleno minuto 93.
El campeón del mundo volvió directo al once. Se esforzó para ayudar a su nervioso compañero de zaga y estuvo a punto de evitar el 1-0 al echarse al suelo ante Marc Mas, sin poder evitar el segundo remate, de Pepe Bernal. Creó peligro a balón parado, pero su primer cabezazo se le fue alto.
Partido para olvidar (y para echar de menos al canterano Félix). Un gravísimo error costó el 1-0, un despeje fallido casi le cuesta el segundo a su equipo y remató una primera parte nefasta con una falta peligrosa en la que casi marca el CD Ibiza y en la que, para colmo, fue amonestado. Evidentemente, se quedó en la caseta en el descanso.
Con más intención que acierto a la hora de progresar y profundizar por la banda izquierda, al menos mantuvo controlada su banda y no pasó demasiados apuros. No deja de intentarlo, pero le sigue faltando ese puntito de lucidez y su distancia con el cotizado Álex Moreno es cada vez mayor.
Primer partido oficial en dos meses, tras perderse el duelo ante el Athletic por sanción. Empezó de pivote y se mostró muy atento para pasar la escoba, aunque a veces se le veía superado por las ganas de los locales. En la segunda parte volvió al centro de la zaga para formar junto a Pezzella y encontró el gol en una acción a balón parado. Taconazo providencial para remontar el encuentro sólo tres minutos después del 1-1.
Dio un paso atrás para arrancar en el doble pivote y dar fluidez a la salida desde atrás, pero tenía libertad para avanzar y arrancar por sorpresa. Tuvo las dos primeras ocasiones claras, desbaratadas por Contreras y por el larguero. Sustituido a la hora de juego, después de ir de más a menos fruto del desgaste.
En la fase de mayor precipitación del Betis era el único que intentaba poner algo de pausa y se movía por todo el ancho del ataque para buscar socios. Fue el primero y el último en intentarlo en la primera mitad con sendos disparos desde fuera del área. Gran acción en el 1-1, desbordando en el área y poniéndola para que Willian José sólo tuviese que empujarla. El 1-2 también nació de sus botas, ya que Edgar desvió un chut desde la frontal del extremeño para consumar la remontada. De lo mejor del Betis en Ibiza.
Demasiado intermitente en su rol de enganche, al capitán del Betis le costó mucho entrar en juego y, cuando lo hizo, casi siempre estaba demasiado rodeado de camisetas rojas. Dejó su sitio a Fekir nada más llegar el 1-2, sin ninguna acción reseñable.
Sumó su primera titularidad desde el 8 de septiembre en Helsinki, cuando se lesionó de gravedad su tobillo. Dejó una buena ristra de desmarques que no lograban surtir sus compañeros y un movimiento espectacular -control con el pecho y giro- que la zaga local supo abortar. Sustituido tras el 1-2 por Luiz Henrique.
El hispano-brasileño inicia 2023 con déficit de goles y debe aprovechar estos partidos para enchufarse. Trabajó mucho en la primera mitad pero sin presencia en el área y con sólo un chut lejano. En la segunda por fin pudo ver puerta. Hizo el 1-1, el 1-3 y estuvo a punto de firmar un triplete en una 'picadita' que el meta local le adivinó. Pellegrini le vio enchufado y le dio los 90 minutos.
Reacciona el campeón. Gol de Willian José. #LaCopaMola #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/6W3D8AU8a5
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) January 5, 2023
El chileno volvió a demostrar maestría para resolver desde el banquillo un partido que se había torcido mucho en la primera mitad. Faltaba fluidez y claridad de ideas en la circulación, ante la falta de espacios, y todo eso lo encontró con Carvalho, que salió en la reanudación en lugar de un caótico Víctor Ruiz. Tras el 1-2 hizo un triple cambio para bajar pulsaciones al encuentro y sentenció con una diana de Ferkir, otro de los jugadores de refresco.
Cambió el partido nada más entrar en la reanudación. Se hizo con el timón y, además de fluidez, dio sentido al juego del Betis, sin renunciar a ponerse el mono de trabajo en la resta. Anticipa los movimientos de sus compañeros y protege el balón como nadie. Cuesta mucho quitárselo.
Salió justo después del 1-2 para echar el ancla y evitar más sustos para el campeón de Copa. No le hizo falta fajarse y le bastó con imponer su oficio en la zona ancha.
Efervescente y eléctrico, le tocó salir justo cuando el partido requería lo contrario a sus cualidades, pero se mostró participativo, no corrió riesgos y no renunció a tratar de generar peligro en transiciones.
El Betis ya tenía el balón gracias a Carvalho y cuando el galo salió para juntarse al portugués, el partido se descantó definitivamente del lado heliopolitano. Para redondear su actuación, mandó a la cazuela un gran servicio de Ruibal en el 93'.
Salió en el 86' para dar descanso a Pezzella y jugó los últimos seis minutos (contando el añadido) sin pasar apuros reseñables.