Todos están en venta... a su justo precio. El Real Betis escuchará ofertas este verano por todos los componentes de su plantilla, prácticamente sin líneas rojas en el caso de que lleguen propuestas de las consideradas fuera de mercado. Eso sí, los responsables verdiblancos han hecho una composición de lugar sobre los descartes preferidos para convertirse en traspasos y sobre la columna vertebral que quisieran poner de nuevo el 8 de julio a las órdenes de Manuel Pellegrini: Germán Pezzella, Marc Bartra, Johnny Cardoso, Isco Alarcón, Pablo Fornals, Ayoze Pérez, 'Chimy' Ávila, Cédric Bakambu... No significa que alguno de ellos no pueda marcharse si algún club se lía la manta a la cabeza, aunque la comisión ejecutiva entiende que, con ellos, algunos más que continuará (Héctor Bellerín, Fran Vieites, Sergi Altimira y Marc Roca, si se logra reactivar la cesión con el Leeds) y los fichajes que se ansían, se formaría un vestuario más que competitivo.
Por dos atacantes con contrato en La Palmera se mueve estas semanas el mercado con especial fruición. En el caso de Ez Abde, no es nuevo que Jagoba Arrasate ha comunicado al que será su nuevo equipo, el RCD Mallorca, que lo considera prioritario, instando a los rectores bermellones a hacer un esfuerzo para hacerse con un préstamo, mejor si incluye una opción de compra. El marroquí es consciente de que a las órdenes del vasco en el CA Osasuna firmó la mejor temporada de su incipiente carrera, aunque, según ha podido saber ESTADIO Deportivo, nada ha cambiado respecto a la consulta reciente a las dos partes que participarán en la decisión sobre su futuro: el extremo quiere continuar y redimirse con el escudo de las trece barras, mientras que el dueño de sus derechos (el 50% al menos) no lo soltará así como así, sino que tendría que llegar alguien con mucho dinero (18-20 millones), sólo factible en el extranjero, mientras que el de Beni Melal desea quedarse en España.
Por su parte, Borja Iglesias no se cierra ninguna puerta, ni siquiera la de buscar una reválida en el Real Betis que no tendrá sencilla. Tiene opciones en las cinco grandes Ligas, con Rayo Vallecano y UD Las Palmas posicionados aquí para hacerle hueco (no así el Valencia CF). El problema es que ni madrileños ni grancanarios podrían asumir su ficha íntegra, por lo que en Heliópolis no contemplan esas vías y sí un traspaso que, a dos años del final de su contrato, libere la plantilla de uno de los salarios más altos y cubra la amortización pendiente, sin aspirar necesariamente a una plusvalía. Por supuesto, el 'Panda' tendrá la última palabra, pues busca y necesita un destino donde encontrarse cómodo y recuperar sensaciones, pero se lo tomará con calma, escuchando a todos sus pretendientes antes de tomar una decisión consensuada con el equipo que controla su pase hasta 2026.