Óscar Murillo4 min lectura“Tiene un contrato largo en España. Ese nombre es imposible ahora”, habría asegurado una fuente de Flamengo al medio brasileño 'Coluna do Fla'. Efectivamente, en contra de lo que filtraba interesadamente el club 'rubro-negro' a otros periodistas locales, el problema para que William Carvalho no haya cambiado de aires ha sido exclusivamente económico. Ofrecido o buscado por la entidad de Río de Janeiro (que da un poco igual, aunque allí intentan rebajar el 'hype' que había levantado el luso-angoleño insinuando que no les interesaba), el caso es que ha habido contactos con el Real Betis a través de un intermediario suramericano conocido por ambas partes, que no terminaron bien avenidas del todo tras una serie de malentendidos a raíz del interés del 'Mengao' en Luiz Henrique, incluso con Gabigol de por medio como posible moneda de cambio, pero las diferencias entre lo que pedirían los verdiblancos y lo que ofrecerían sus homólogos era insalvable.
También por parte del mediocentro internacional por Portugal, que ha sido claro con Besiktas y todos los clubes que han llamado a su puerta, salvo los saudíes, a los que exigía 10 millones de euros netos para emigrar a la SPL: quiere un contrato hasta 2026 o 2027, a razón de 3,5 kilos anuales. El citado agente brasileño, de acuerdo con Pedro Refuge, asesor directo del '14', informó al Flamengo de las pretensiones monetarias del futbolista, por lo que, aunque no existía un acuerdo propiamente dicho, que le ordenaran hablar con los rectores de La Palmera era una aceptación tácita. Aunque la propuesta era pagar un traspaso que no superara los tres millones, las cuentas del Betis eran otras: agradeciendo el ahorro de la segunda ficha más alta del plantel (2,5 millones de euros limpios), las exigencias de LaLiga en cuanto al LCPD y la amortización pendiente convertirían en una aberración contable toda venta por debajo de los 5-6 kilos, única forma de tener saldo positivo con la 'Tartaruga' y poder reutilizar la mitad.
Descartado, pues, para esta ventana de transferencias, que cierra en el gigante suramericano este jueves, tampoco sería una gestión factible para la veraniega (del 10 de julio al 2 de septiembre en la Série A). Siendo, como es, Carvalho un jugador que les interesa, la citada fuente del Flamengo considera "muy difícil" que el de Luanda termine encajando en sus planes, más que nada porque su precio será muy similar dentro de 4-5 meses. Desde el entorno de William admiten que, aunque está contento y adaptado en Heliópolis, nunca se ha cerrado a un cambio de aires. Su situación personal, algo delicada después de unos acontecimientos extradeportivos, ha cambiado, por lo que es menos reacio a cambiar de aires, una decisión que puede venirle bien. Pero no lo hará a cualquier precio.