Dentro de los momentos emotivos que se vivieron el pasado sábado en Mestalla y del clima de hermandad que se respiró entre las hinchadas de Valencia CF y Real Betis, unidas en el dolor por los más de 200 fallecidos y los miles de afectados por la DANA, se produjeron incidentes habituales en los estadios, por desgracia, que podrían conllevar una multa para el anfitrión. Nada que ver con peleas o enfrentamientos entre seguidores blanquinegros y verdiblancos (de hecho, LaLiga sólo consigna un cántico ofensivo de 'tonto, tonto' dirigido por el público local a un contrario sin determinar en el minuto 70 del choque), quienes, en realidad, hasta se pusieron de acuerdo contra un 'enemigo' común, el Sevilla FC, 'non grato' en La Palmera, pero también mal visto a orillas del Turia por un pique histórico que vivió su cenit con el 'Mbiazo' que clasificó a los nervionenses sobre la bocina para la final de la Europa League 2014, amarrada por los sevillistas ante el Benfica en los penaltis.
Refiere la patronal de los clubes hasta tres episodios en el minuto 79 del Valencia-Betis, tanto en la Grada Mario Alberto Kempes del Gol Sur como en los sectores 533 y 733 del Gol Xicotet Alto, este último lleno de aficionados béticos, cuando se entonó la estrofa 'llega la peste, llega el sevillista, con esos cuernos que saltan a la vista; el sevillista, hijo de puta, su puta madre por el culo lo disfruta'. En la primera zona de Mestalla, ocupada por la hinchada local, se escuchó "de manera coral y coordinada durante, aproximadamente, unos cinco segundos el cántico 'Puta Sevilla, Puta Sevilla'", aunque los informadores de LaLiga especifican que "los hechos mencionados se han producido únicamente desde la zona descrita, manteniendo el resto de los aficionados locales presentes en el estadio un comportamiento adecuado".
Como es bien sabido, la Liga Nacional de Fútbol Profesional remite cada semana un escrito de denuncia al Comité de Competición de la RFEF y a la Comisión Antiviolencia con aquellos cánticos que se producen en los encuentros de fútbol que inciten a la violencia o tengan un contenido insultante o intolerante. Estas consignas no permitidas aparecen recogidos como comportamientos prohibidos y, por tanto, sancionables, tanto en el Código de Disciplina Deportiva de la RFEF como en la Legislación contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte. LaLiga, a través de su plataforma LALIGAVS, recoge los reportes, sugerencias o requerimientos de los propios aficionados que acudan a los partidos, con el fin de contribuir a la lucha contra esta lacra en los estadios. Además, desde hace años, solicita más competencias para poder luchar contra ella.