Fernando Ruiz4 min lecturaA sus 35 años, Juanfran Moreno ha decidido colgar las botas. El lateral derecho madrileño comenzó su andadura en la elite del fútbol nacional en el Real Betis, tras lograr el ascenso con el Real Madrid Castilla a Segunda división. Sabía que no tenía sitio en el primer equipo y tras acabar contrato con los blancos, firmó por el Betis. No era un Betis como el de ahora, sino uno más convulso e inestable, el de la 13/14, siendo vendido una temporada después al Watford por un millón de euros.
Y eso que en aquel Real Betis lo jugó casi todo, un total de 48 partidos repartidos entre liga, Europa League y Copa del Rey, donde anotó un gol y dio cinco asistencias, pero ese Betis acabó descendiendo al final de la temporada, provocando una remodelación de la plantilla que lo mandó a la Premier.
Pero el Betis y Sevilla le marcaron. De hecho, en la capital hispalense encontró la que todavía sigue siendo su pareja y en Sevilla ha fijado su residencia tras acabar contrato la pasada temporada en el Real Oviedo y no firmar por ningún otro equipo. Ahora, con la experiencia y el poso que dan los años, así recuerda Juanfran su paso por el Betis.
"Pensaba: 'Cuando me vaya del Madrid no voy a volver. Yo nunca conseguí tener ese nivel (Madrid), y es una pena, porque lo toqué y es maravilloso, pero sabía que no lo daba", recuerda Juanfran en una entrevista a Relevo, de ahí su decisión de fichar por el Betis, donde acabó teniendo una salida traumática provocada por el descenso a Segunda y su tira y afloja con el club para salir de Heliópolis: "Ese verano descubrí el diazepam. Mi mujer me tuvo que llevar tres veces al hospital por crisis de ansiedad. Estar apartado, no entrenar...". Juanfran no quería jugar en Segunda y encontró una salida a última hora en el Watford, que a su vez lo cedió al Deportivo de La Coruña. "Ojalá hubiera podido ser una historia más larga, es una pequeña espina que tengo ahí", recuerda sobre su paso por el Betis.
"Creo mucho en el destino y tenía la sensación de que era el momento de dejarlo. De serle sincero al fútbol porque el fútbol me lo ha dado todo. Nunca me imaginé que iba a poder llegar al fútbol profesional. Llegué a todo, incluso yo creo que llegué a todo y más. He vivido por y para el fútbol toda mi vida. Todo, todo, todo y todo era por y para el fútbol. No podía acabar esto de una manera triste por querer seguir jugando cuando ya pues, físicamente, el cuerpo no da. Fui honesto durante toda mi carrera y fui honesto cuando había que dejarlo", confiesa en el vídeo de la entrevista concedida a Relevo.